Y así ha sido, como consta en las plataformas esenciales para ampliar nexos en las que se han transformado las reuniones cimeras entre Cuba y Caricom, Comunidad del Caribe, desde 2002.
Treinta años antes de esa última fecha, habían dado un paso valiente en medio de presiones de Estados Unidos cuatro países caribeños, Barbados, Trinidad Tobago, Jamaica y Guyana, al establecer nexos con Cuba.
En el aniversario 48 de aquel auténtico gesto, Cuba y sus vecinos de la Caricom pueden afirmar que han hecho lo posible por un mayor acercamiento.
La patria de José Martí mantiene el otorgamiento de becas a jóvenes caribeños para estudiar Medicina y la presencia de profesionales de la salud en los minúsculos Estados.
Más de 600 de esos especialistas del Contingente Henry Reed acudieron a 12 naciones y cinco territorios no independientes del área para enfrentar la pandemia por el nuevo coronavirus.
Igualmente, prosigue el intercambio de experiencias en la gestión integral de riesgos de desastres.
La ayuda de Cuba en esa situación de fragilidad se manifiesta en acciones como capacitación y programas conjuntos, colaboración con la Agencia de Manejo de Emergencia de desastres del Caribe y la transferencia de su modelo para el control de los peligros.
La mayor de las Antillas también respondió a necesidades de las naciones contiguas cuando fueron azotadas por huracanes.
En busca aún de resortes propicios para promover el comercio y las inversiones, Cuba y el Caribe consideran prudente incentivar el turismo multidestino.
Altos funcionarios destacaron este año que a pesar del recrudecimiento del bloqueo estadounidense y los efectos en la economía del nuevo coronavirus, Cuba coloca a disposición de América Latina y el Caribe sus modestos recursos y buenas prácticas de la cooperación Sur-Sur.
El Caribe siempre tendrá en los representantes cubanos en organismos internacionales las voces oportunas para recordar la necesidad de destinar presupuestos hoy reservados a gastos militares, a atender urgencias de naciones diminutas para su desarrollo.
Se trata de un acto de justicia y NO solo una evidencia de gratitud.