por “Fue un hombre excepcional”, “Es un hombre a imitar”. Dijo Luis Antonio Torres, presidente del Consejo de Defensa en La Habana, en diálogo con autoridades del Palacio de los Capitanes Generales donde el pueblo ha acudido a firmar los libros de condolencias.
Las actuales y futuras generaciones hacen y harán de Eusebio un hombre a tomar como referencia imprescindible para conocer amar y comprender la historia de nuestra patria y la historia de La Habana. Eusebio fuiste un hombre de tú tiempo y de todos los tiempos”, escribió Luis Antonio Torres en el libro de condolencias.
Las columnas enormes del Palacio de los Capitanes Generales en Habana Vieja quieren tocar el cielo. Las flores y el público despiden a Eusebio Leal, el historiador de La Habana.
Por primera vez entran flores que lo nombran y no sus pasos. La mesa con rosas blancas, la bandera cubana y su mirada en un gran cuadro.
“Espero que la gente que aprendió de él continúen su trabajo y la lealtad extraordinaria al proceso revolucionario que es lo más lindo de un hombre”, dijo Aleida Guevara, hija del Che Guevara, a Radio Ciudad de La Habana. Sin poder contener las lágrimas mencionó la pasión de Eusebio Leal, de su dedicación a una obra que ha transformado a una parte de la ciudad y a mucha gente.
Vestido con una guayabera blanca, Gerardo Alfonso, uno de los mas reconocidos cantautores cubanos confiesa su devoción por Leal:
“En medio de todo el impacto por la noticia de su muerte el pueblo decidió despedir, homenajear, darle un hasta luego con un elemento muy sencillo por simpatía con él y la conexión con una canción que lo acompañó desde 1992, Sábanas blancas”.
Hoy la creación de Alfonso conecta al público con la voz de Eusebio Leal, con las memorias de La Habana y sus impresionantes labores de restauración. “Habana si mis ojos te abandonaran si la vida me desterrara a un rincón de la tierra yo te juro que voy a morirme de amor y de ganas de andar tus calles tus barrios y tus lugares”.
Hoy, una hermosa dama, La Habana tararea bajito ese guguancó que vibra al ritmo de su alma. Sabanas blancas colgada en los balcones del adiós en una tarde del trópico que los cubanos no olvidaremos.
Sabanas blancas que saludan la nueva vida del hombre que llenó con la poesía de su obra ese músculo vital que enamora y emociona: la cubanía. Eusebio Leal para siempre.