Dos acontecimientos en los que el Comandante Fidel Castro desempeñó un papel muy relevante.
Los CDR fueron creados por Fidel como parte del enfrentamiento a las acciones contrarrevolucionarias alentadas por el gobierno de los Estados Unidos contra la entonces joven Revolución Cubana.
El establecimiento de relaciones diplomáticas con el gobierno de la República Popular China, fue una decisión que Fidel Castro había sometido a la consideración del pueblo cubano durante la gran concentración del 2 de septiembre de 1960 que aprobó la Primera Declaración de La Habana.
En aquella multitudinaria e histórica Asamblea General Nacional del pueblo cubano, efectuada en la que al año siguiente se denominaría Plaza de la Revolución José Martí, Fidel, con la aprobación del pueblo, anunció que desde ese instante y en uso de su soberanía y libre voluntad el gobierno revolucionario de Cuba expresa a la República Popular China que acuerda establecer relaciones diplomáticas entre ambos países, y que por tanto, quedan rescindidas las relaciones que hasta ese momento Cuba había mantenido “con el régimen títere que sostienen en Formosa los barcos de la Séptima Flota yanqui”.
Dos días antes del establecimiento formal de las relaciones entre los gobiernos de Cuba y China Popular, habló Fidel Castro por primera vez en el plenario de la Asamblea General de las Naciones Unidas, para pedir que la ONU reconociera al verdadero y legítimo representante del pueblo de esa nación asiática: el gobierno de la República Popular China.
El 28 de septiembre de 1960 fue Cuba el primer país de las Américas en establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China. Un hecho trascendente que marcaba con toda claridad el rumbo de la diplomacia cubana y que abrió las puertas del continente al gigante asiático.
La historia dio la razón a Fidel Castro. Y 18 años después, en diciembre de 1978, el gobierno de Estados Unidos, entonces presidido por James Carter, estableció relaciones diplomáticas con la República Popular China.
Resulta muy simbólico que los sesenta años de relaciones entre China y Cuba coincidan en el tiempo con las seis décadas de los CDR, organización que agrupa a más de ocho millones de cubanos y cuya existencia ha sido un factor decisivo en el desarrollo de la Revolución Cubana.