La Revolución única

El conferencista, que ahora inauguró el ciclo, especificó que su intención no era sentar cátedra con respecto a su tesis, pues en las Ciencias Sociales no hay objetividad posible ni absoluta y que es su opinión y argumento los que sustentan las ideas que defiende.

Rensoli, basó su teoría en los objetivos principales que buscaba el Levantamiento de Demajagua en Octubre de 1868: soberanía nacional plena y justicia social, y explicó cómo esos dos fines alentaron los movimientos libertadores que se sucedieron en las décadas pasadas: desde 1890 hasta la Revolución de 1959.

En su argumentación, el catedrático mencionó las coincidentes posturas que tuvieron distintas personalidades a cada período histórico. Desde el pensamiento antiimperialista de Antonio Maceo y José Martí, hasta las patrióticas y de identidad nacional adoptadas por Grau San Martín y Antonio Guiteras en los años 1930 y el profundo sentimiento antiimperialista que caracterizó a la generación del Centenario y los que, de ella, lograron ver la Revolución cubana hecha realidad.

«Esta vez los mambises si entrarían en Santiago” fue lo que el Comandante en Jefe Fidel Castro dijo durante los días del triunfo revolucionario para salvar la imposibilidad histórica que sufrió Calixto García en 1898, cuando las tropas norteamericanas impidieron su entrada en esa ciudad oriental.

El Profesor Rensoli, sobre el segundo macro-objetivo de la Revolución cubana; la Justicia Social, dijo que su principal expresión fueron las ideas abolicionistas de Céspedes en la Guerra de los Diez Años que marcaron una postura radical en la búsqueda de la igualdad entre los hombres y cómo estas lograron encontrar apoyo en burgueses cubanos esclavistas como Miguel Aldama, Francisco Vicente Aguilera, etc. que dueños de plantaciones y esclavos, ofrendaron muchos de sus bienes a la causa común, la Patria.  

El pensamiento de José Martí de, “con todos y para el bien de todos” fue mencionado sobremanera en el encuentro al ser, el Apóstol, el artífice de ideas y conceptos que encarnan vigencia real y práctica durante décadas y que sustentaron la base política de la Generación del Centenario y sus ideas revolucionarias que hasta el día de hoy resultan ser la respuesta a muchas interrogantes.

Se recordó también, cómo hubo un retroceso en la interracialidad cubana por la influencia norteamericana. De existir en Cuba huestes con un enorme mestizaje, de mambises blancos y generales negros, como fue la formación del Quinto Ejército de Antonio Maceo en Pinar del Río, o la legendaria caballería camagüeyana formada, de blancos, pero hermanada con sus correligionarios negros por el objetivo común; la intervención norteamericana desgajó un ejército de hermanos e importó a Cuba el segregacionismo sureño.

En el encuentro se mencionó la participación de las mujeres en el proceso revolucionario y cómo las luchas sociales de la primera mitad del siglo XX alentadas por ideas patrióticas y nacionalistas, abogaron por su inclusión como elemento primordial de la sociedad cubana.

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