Un pensamiento que vive

Sin dudas, esta actividad constituye una evocación a quien dedicó todas sus energías al desarrollo de la Educación en Cuba, con innumerables logros que hoy exhibe la mayor de las Antillas en ese importante pilar de la obra revolucionaria.

Vale recordar que la pésima situación que mostraba el gremio fue uno de los temas demandados por Fidel en su alegato de autodefensa «La Historia me Absolverá», en 1953.

Bajo la guía certera del líder de la Revolución, en 1959 fueron creadas 10 mil nuevas aulas y a pocos meses del triunfo del 1ro. de enero se había formado el doble de maestros rurales que en toda la historia bajo el capitalismo.

Otras realizaciones indiscutibles de profundo sentido humanista y emancipador fueron la Campaña de Alfabetización, la Ley de Nacionalización de la Enseñanza, que reafirmó su carácter gratuito, y la declaración de la Isla como Territorio Libre de Analfabetismo, el 22 de diciembre de 1961.

Toca entonces a las nuevas generaciones de educadores cubanos mantener y defender el legado fidelista y trabajar con esmero para que los hombres y mujeres del mañana se formen sobre genuinos valores humanos.

Bienvenidas sean las iniciativas como esta, impulsada por el Centro Universitario Municipal en Amancio, cuya segunda edición se alista para el próximo 28 de noviembre y tiene entre sus principales propósitos extenderse a otros sectores, pues el estudio de la grandiosa obra de Fidel Castro es un deber y compromiso ineludible para la construcción de un mundo mejor y posible.

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