por En algunas de esas páginas se recuerda cómo ellos fueron detenidos el 12 de septiembre de 1998, en un operativo del Buró Federal de Investigaciones (FBI), contra una supuesta red de espías. Tras ello, fueron sometidos a un juicio manipulado en la ciudad de Miami. No se hizo esperar la reacción de los sectores más anticubanos que desarrollaron una intensa campaña propagandística la cual logró presionar a la opinión pública de Miami y al jurado. Recibieron entonces, duras condenas.
De Los Cinco Cubanos hablan sobre su vida en la clase trabajadora norteamericana, Ramón Labañino resaltó su capacidad para reflejar el sistema penal de la nación del norte. “Una cárcel en Estados Unidos forma parte de la tremenda lucha de clases que vive el sistema capitalista e imperialista allí. Es un medio de represión, de aislar a los seres humanos para que no se rebelen”, apuntó. Su mérito, según señalaron sus protagonistas, radica en la exposición de sus vivencias, a partir de los vínculos que establecieron con la clase obrera de ese país, una parte también reclusa.
“A través de estos años, los Cinco aprendieron desde adentro sobre la lucha de clases en Estados Unidos y entre otras cosas, descubrieron, según escribe Ramón, el impacto que ha tenido la victoriosa Revolución Cubana entre segmentos importantes de trabajadores y jóvenes en Estados Unidos. El texto habla de las realidades de las relaciones de clases sin exageraciones o distorsiones. Los Cinco recurren a sus propias experiencias con excepcional grado de comprensión, objetividad y sentido del humor”.
El libro, no solo recoge ideas y reflexiones, sino que es el resultado de una visión de la vida y el mundo y que van a contracorriente de los intereses de la clase dominante en los Estados Unidos. “Precisamente es la editorial Pathfinder, quien nos brinda la posibilidad de transmitir dicha visión. En estas páginas podrán encontrar valoraciones sobre el carácter de clase del sistema de justicia penitenciaria norteamericano”, confiesa Fernando González Llort.
Mary-Alice Waters, quien desarrolla una amplia labor como miembro del movimiento de solidaridad con Cuba y directora de la editorial estadounidense Pathfinder, alegó que el relato contenido en el texto, ofrece una ventana por la cual se puede apreciar la vida política de los cinco tras las rejas.
Waters, añade que en el texto no se romantizan las cárceles norteñas, sino que es “una fuerte condena al capitalismo, a cómo usa su sistema penal para proteger sus intereses de clase, y a cómo “machaca” a los seres humanos”.
También Antonio Guerrero ha agradecido a la «Pathfinder» por acoger la presentación del libro, entre cuyos valores figura la muestra de más de 40 fotografías inéditas de los Cinco en la cárcel y su interacción con presos norteamericanos.
Además vio la luz recientemente Yo me muero como viví de Antonio Guerrero y publicado por la editorial José Martí. Su autor resaltó el trabajo del movimiento de solidaridad internacional que contribuyó a su regreso y el de sus hermanos a Cuba, al tiempo que rememoró detalles del arresto ocurrido aquel septiembre de 1998.
Desde ese instante abrazó con mayor entereza la frase Yo me muero como viví, de El Necio, de Silvio Rodríguez.
“Escogieron cinco distantes puntos para enviarnos a cumplir nuestras injustas sentencias. . . Pero nada pudo impedir que junto a nuestro pueblo y nuestros amigos solidarios marcháramos unidos en la larga batalla por la libertad”, escribe Tony.
Otro de los textos que ha visto la luz recientemente es Voces desde la cárcel, una reedición de la editorial Nuevo Milenio.