Las llamadas Mipymes, una estructura empresarial presente hoy en casi todas las sociedades, llegan en un momento complicado para la economía, aunque en realidad habían sido concebidas mucho antes.
Este nuevo ordenamiento permite la aparición de una organización económica que responde no solo a la propiedad estatal, sino también a la privada y a la mixta, aunque esta última quedará para un futuro no lejano.
Las Mipymes cubanas se espera que sean importantes aportadoras al Producto Interno Bruto, a partir de una serie de ventajas que tienen en la restructuración de la economía nacional, donde más de medio millón de cubanos esta fuera del sector estatal.
Ventajas de lo nuevo
La constitución de las Mipymes permitirá a las nuevas entidades un acceso más favorable a fuentes de financiamiento y a mejores condiciones financieras. Además puede aumentar la credibilidad y la confianza por parte de los clientes, a partir de efectivas relaciones contractuales.
No menos importante es el hecho de que socios y trabajadores de esas empresas accederán a las prestaciones de la seguridad social, con los mismos derechos de quienes laboramos en el sector estatal.
Casi un centenar de propuestas de constitución ha recibido el Ministerio de Economía y Planificación, aunque por razones que no necesitan explicación se priorizan las dirigidas a la producción de alimentos.
Las Mipymes nacen en el momento preciso para ayudar en la necesaria e imprescindible dinamización de la economía cubana.