Protagonistas de una Cuba Viva

Al transitar por las primeras horas del 2021, se otea el horizonte con el pensamiento puesto en los más grandes desafíos del año: la implementación de la Tarea Ordenamiento, el impulso a la Estrategia Económica y Social del país y la celebración en abril del Octavo Congreso de nuestro Partido, sin olvidar que el enfrentamiento a la COVID-19 marca el éxito de cualquier objetivo, y en eso se trabaja desde la perspectiva de éxito de nuestros candidatos vacunales ya conocidos.

Parecieran sendas diferentes a recorrer, pero la meta final es la misma: tributar al crecimiento de un país bloqueado por el mayor imperio del planeta, alcanzar soberanía e independencia en sectores clave de la economía, resistir, desarrollarnos por nosotros mismos disminuyendo importaciones y fomentando las exportaciones, potenciar el municipio como el espacio físico más importante, catapultar sus recursos endógenos que incluyen los materiales y humanos para alcanzar soluciones locales de alta calidad, darle el peso al trabajo como la fuente más aportadora de riquezas para la nación, y consolidar nuestro Plan de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030 donde se incluye el impulso a los lineamientos aprobados en los Congresos del Partido y la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista.

En medio del caos que se vive en el escenario internacional atizado por la pandemia, donde los paradigmas del modelo neoliberal van siendo pulverizados, el mérito mayor de la Revolución Cubana es estar viva, y con las fuerzas suficientes para encontrar dentro de sí misma nuevos caminos para potenciarse y reinventarse, sin perder los principios de justicia social, dignidad y su defensa del modelo socialista.

Por eso nuestros enemigos no se cansan una y otra vez de buscar las manchas. Cuando se trata de Cuba nos observan con mira telescópica para atacarnos, y arremeter contra la unidad que es como dar el primer paso para dividirnos.

Y como la historia nacional lo ha demostrado en otras oportunidades, cuando más nos aprietan, más nos crecemos. Es como dijera nuestro Héroe Nacional, José Martí, y cito:

“A un plan obedece nuestro enemigo: al de enconarnos, dispersarnos, dividirnos, ahogarnos. Por eso obedecemos nosotros a otro plan: enseñarnos en toda nuestra altura, apretarnos, juntarnos, burlarlos, mantener por siempre a nuestra Patria libre. Plan contra plan”.

Por eso es tan importante entregarnos a la producción y los servicios. Darle ese significado individual y colectivo que tiene la frase de Pensar como país.

Una nación que cuenta con cientos de miles de graduados universitarios, técnicos medios, obreros calificados en un sinnúmero de especialidades, ya tiene una de las principales riquezas para dar el salto que necesitamos en nuestra economía dándole a la Empresa Estatal Socialista el valor que tiene, y lo tiene, como pilar de la transformación que necesitamos y para el aporte al crecimiento económico.

Entenderlo como oportunidad, un desafío cotidiano, transita por el cambio y consolidación de una nueva mentalidad de productores, el de dar y aportar, y desterrar el concepto de solo recibir, para que sean las reservas internas de cada entidad y la de sus trabajadores el punto de comparación, unidos a la manera en que inclusivamente todos entiendan lo necesario de asumir esa estrategia.

Casi al finalizar el 2020, año que resultó muy complejo, Cuba volvió a ratificar que el ser humano sigue estando en el centro de la sociedad. El presupuesto cubano de este año, mantiene su carácter eminentemente social y tiene como premisa seguir siendo garante financiero en la salvaguarda de las conquistas sociales de la Revolución.

Un 65 por ciento de los gastos del presupuesto incluye importantes servicios de la población: salud, educación, cultura, deporte, financiamiento para madres con más de tres hijos menores de 17 años de edad y subsidios para acciones constructivas.

Es también un año difícil, porque resulta el inicio de la implementación de nuestro proceso de unificación cambiaria y monetaria, porque quizás ya en otros escenarios la Estrategia Económica y Social del país tendrá que marcar un salto cualitativamente superior para contribuir a los objetivos que propuestos y porque también celebraremos el Octavo Congreso del Partido, el congreso de la continuidad histórica de la Revolución. Tres momentos históricos que a su vez, nos convierten en protagonistas de una Cuba Viva.

 

 

 

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