La directora de la Casa de Arte y Tradiciones Chinas, Teresa Maria Li Cecilio explicó que en el cuchillo de Zanja se ubican la mayor cantidad de centros comerciales que tributan a la presencia china en Cuba, “se reinauguran ocho restaurantes y en los próximos días se incorporaran una heladería y una casa de té totalmente nuevas en el contexto del barrio chino”.
Igualmente se rehabilitó el Jardín del Bonsái y se incorpora de la cadena CIMEX una tienda de especies aromáticas y además un buro de información para el turismo nacional e internacional.
Por su parte, el primer secretario del Partido en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, llamó a fortalecer la identidad de la cultura china en Cuba y defender sus tradiciones, a la vez que remarcó la necesidad de cuidar y preservar un sitio tan representativo de nuestras raíces culturales.
Iríbar expresó su satisfacción por el resultado final de estas obras, “qué lindo que la vida sobrepase nuestras expectativas y que la voluntad de todos sea superior a la idea personal de cualquiera”, también dijo sentirse complacido al ver alumbrada la callejuela y presenciar la alegría y entusiasmo de las personas.
“Este callejón estaba en el corazón de la gente y logramos devolvérselos. Aquí está el barrio para los chinos, para los habaneros, para los cubanos y para el mundo”, destacó el Primer Secretario del Partido en La Habana.
Por su parte, el director de la Escuela Cubana de Wushu, Roberto Vargas Lee dijo sentirse feliz con la reanimación del barrio chino, que según él llegará a ser uno de los lugares más atractivos de la ciudad, “este lugar es una recompensa al esfuerzo de todos los que han participado en este proyecto”.
La especialista de la Casa de Artes y Tradiciones Chinas, María Antonia Arozarena destacó que los cubanos no son completamente conscientes del papel que ha desempeñado la cultura china en nuestra formación, incluso los habaneros desconocen, en buena medida, cuanto aportaron los chinos en nuestra forma de comer, de organizar la mesa.
“Desde finales del siglo XIX el barrio comenzó a gestarse con una marcada presencia de chinos. Hoy no llegan a 70 los chinos naturales que conviven en este barrio, sin embargo, la gente los sigue identificando como el Barrio Chino de La Habana”, afirmó la también historiadora.
María Antonia Arozarena opina que esta reanimación va a tratar de visibilizar y dar a conocer esa parte de nuestra historia donde los chinos o sus descendientes tuvieron una amplia participación.
En la inauguración también estuvieron presentes el Presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular en La Habana, Reinaldo García Zapata y el embajador de la República de China en Cuba, Chen Xi.