Tal como dijo nuestro presidente durante las últimas horas “necesitamos más que nunca rigor, disciplina y responsabilidad de todos para empujar parejo y poder minimizar daños y riesgos en el caso de Laura, que ya ha afectado a una buena parte del territorio nacional”.
Y si bien es cierto que existe experiencia suficiente en Cuba en el enfrentamiento a fenómenos meteorológicos desde la llamada alerta temprana y la activación de los Consejos de Defensa a todos los niveles, incluidas Zonas de Defensa, no hay que olvidar que ahora es doblemente comprometedor: primero hay que salvar vidas humanas y proteger los recursos económicos, pero también combinar el cumplimiento de todas las medidas sanitarias sobre todo en los centros de evacuación que pueden ser las casas de vecinos, manteniendo el debido distanciamiento físico para evitar males mayores.
El país ha puntualizado provincia por provincia las acciones y medidas a tomar, lo hizo antes del paso de la tormenta tropical por algunas de ellas, incluso mirando y anticipándose para conocer cómo enfrentar la etapa de recuperación.
Otra particularidad está en la capacidad que deberán tener los territorios de enfrentar la recuperación y resarcir los posibles daños ocasionados por la tormenta tropical con las propias fuerzas y recursos de las provincias teniendo en cuenta que es imprescindible eliminar la mayor cantidad de movimiento entre las provincias y territorios.
Para eso se preparó el personal y se trabajó con estrategias de anticipación; prever ha sido sinónimo de salvar vidas y asegurar cada recurso o dar solución a cada situación que se pueda presentar.
Uno de los elementos que se monitorea es la capacidad de las presas y micro-presas para almacenar el agua que pueda quedar como consecuencia del impacto del organismo tropical. Se ha previsto que cuando algunos de nuestros embalses estén en peligro, puntualmente logre aliviar para evitar riesgos de inundación para la población más próxima.
Protección de almacenes, garantía de sostenibilidad de los grupos electrógenos en los objetivos económicos más importantes, existencia de los recursos humanos y materiales para asumir la recuperación tras el paso de la tormenta tropical Laura, son entre otras medidas, elementos esenciales que se tienen en cuenta para minimizar daños y vulnerabilidades.
Una vez más saldremos victoriosos de este nuevo desafío.