por Una irrefutable realidad que convenientemente dejan de lado quienes ahora en territorio estadounidense llaman a la administración del presidente Joe Biden a proporcionar urgentemente acceso a internet a los cubanos.
De hecho el Senado aprobó en las últimas horas una enmienda con la supuesta intención de proveer de ese servicio a los ciudadanos de la nación caribeña.
Es como la calificará el canciller cubano, Bruno Rodríguez, una nueva acción injerencista, pues todos saben lo que esconde, bombardear al pueblo cubano de falsas informaciones para crear caos, desestabilización y llamar a la violencia y el odio.
No es un secreto que desde territorio norteamericano, a través de las redes sociales, individuos inescrupulosos incentivaron los disturbios del pasado once de julio, manipulados por la prensa occidental.
Y quiénes están detrás de esta enmienda se preguntarán muchos. Cómo era de esperar entre ellos está el senador por Florida, Marco Rubio, quien con padres cubanos es bien conocido por apoyar el genocida bloqueo norteamericano, condenado en la Asamblea General de la ONU y que tanto dolor y sufrimiento causa al pueblo cubano, por el que el senador dice estar preocupado ahora.
Rubio sin dudas, es un personaje oscuro que para su beneficio político ha mentido una y otra vez sobre la llegada de sus padres a territorio estadounidense para intentar presentarlos como perseguidos por la revolución cubana, cuando en realidad arribaron al vecino país mucho antes de enero de 1959.
El senador también ha atacado la ayuda médica de la Mayor de las Antillas a otros pueblos, intentando presentarla como trata de personas, ignorando las numerosas vidas salvadas y el agradecimiento de los más humildes por esa asistencia.
Y peor aún fue uno de los contribuyentes a un fondo creado en la ciudad de Miami destinado al terrorista de origen cubano Luis Posada Carriles, autor del atentado en 1976 contra un avión de la compañía Cubana de Aviación en el que perdieron la vida 73 personas.
Ese es uno de los personajes que está detrás de la enmienda aprobada por el Senado de Estados Unidos, un país preocupado, dice, por la situación del pueblo de Cuba, y que paradójicamente durante casi seis décadas ha intentado infructuosamente rendir por hambre y enfermedades.
Muchos intereses políticos y ansias de lucro se esconden tras las intenciones de estos personajes que al parecer desconocen que desde 2018 gracias a los avances tecnológicos realizados por el gobierno cubano, aún en medio de las limitaciones que impone el bloqueo norteamericano, Internet es accesible ampliamente en la nación caribeña.