USA en el umbral de la soledad

La humanidad está cansada de acusaciones infundadas para justificar listas de países considerados eje del mal que “apoyan o son terroristas”; codicia para continuar exprimiendo valiosos recursos naturales ajenos; guapería insolente de Trump; injerencia en asuntos internos; menosprecio a las Naciones Unidas contra la voluntad de todas las naciones; estructurar su política exterior a partir de elementos reaccionarios y millonarios. En fin…la lista de atropellos es inmensa.

Ya viene cocinándose poco a poco la independencia de la soberbia yanqui; no estamos, precisamente, enfrentándonos a aquellas frases de “América para los americanos”, “la fruta madura”, o “el destino manifiesto”. El mundo entero clama justicia, paz, soberanía, y armonía entre las naciones. Y no es para menos, no se puede seguir soportando el peso de la injusticia que pretende ahogarnos.

Posiblemente hoy, como nunca, está presente la famosa frase de nuestro Ché al afirmar que “esta humanidad ha dicho basta y ha echado a andar, y su marcha de gigante no se detendrá…y es cierto porque son muchos los ejemplos que lo demuestra. Veamos solo unos pocos:

Uno de los más elocuentes es, sin duda, la posición adoptada por casi la totalidad de las naciones contra el bloqueo impuesto por Estados Unidos contra Cuba, incluyendo aquellos países aliados del poderoso país. Debo incluir también, por su alta relevancia, a la Unión Europea, con objetivos concretos diametralmente opuestos a posiciones anteriores contra Cuba. Para demostrar su nueva actitud, vale mencionar algunas de las afirmaciones de Federica Mogherini, representante de la diplomacia europea: “Los cubanos no se han quedado ni se quedarán solos frente a los que levantan muros y cierran puertas”, “La UE ha insistido con la contraparte estadounidense respecto a la inviabilidad del bloqueo”, “La UE no puede permitir que sus empresas sufran daños por medidas unilaterales”.

Hay otro caso singular que corrobora el aislamiento de Estados Unidos, en el cual a mi entender está pasando por un verdadero ridículo. Como se conoce este señor Trump se desbocó de manera increíble contra Corea del Norte y llegó hasta amenazar de incendiar aquel país si no se sometía a las condiciones que impone Estados Unidos. A diario sus ataques consumían grandes espacios en los principales medios de comunicación, lo que mantenía al mundo en vilo de una posible confrontación militar de incalculables consecuencias; muchos se preguntaban si estaríamos a las puertas de una tercera guerra mundial. A tal punto llegó el tema. ¿Y qué ha sucedido recientemente? Que tanto Corea del Norte como Corea del Sur están poniéndose de acuerdo intentando aliviar sus problemas de manera civilizada, es decir, mediante el diálogo respetuoso. Ojalá fructifique como todos deseamos. Ya ve usted, el amigo tradicional del sur se le insubordina, y el norte se levanta y aparece una nueva luz para ambos pueblos.

Es que por ley natural Estados Unidos no puede mantener sus acciones hegemónicas contra el mundo entero. ¿Desatarán muchas guerras simultáneas?, ¿lo permitirá el pueblo norteamericano?, ¿Cómo podrán mantener su modo de vida con un mundo destruido por las guerras?, de utilizarse el arma nuclear ¿a quienes explotarán?, ¿Soportará Estados Unidos que su propio territorio se vea destrozado por la muerte de millones de seres inocentes?

Un NO rotundo debe golpear los sentidos de sus gobiernos y sus tanques pensantes, estos últimos demostrando que no son tan pensantes, ni aquellos tan torpes de creer en lo imposible. Veremos que sucede. Mientras tanto sigamos con la denuncia y la lucha por la unión, integrada por el propio pueblo estadounidense. Mantengamos el optimismo, pero con realismo.

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