por En semejante contexto, la tecnología fue solución, alivio, ganancia….
Ahora, el Foro de Gobernanza de Internet en América Latina y el Caribe, prestigioso evento que aborda el rol de las tecnologías en nuestras sociedades, de manera virtual invitó del 8 al 10 de septiembre a expertos del continente para dialogar sobre temas como:
- los modelos para una Internet inclusiva,
- las oportunidades e impactos en derechos humanos de las tecnologías desplegadas durante la pandemia,
- la transformación digital, aceleración y uso de nuevas tecnologías en un mundo post COVID-19
- los desafíos en infraestructura y regulación para conectar a los desconectados
- y gobernanza de internet, género e interseccionalidad: ¿qué puede hacer el enfoque de género por las políticas de tecnología?
Pero, pese a los notables avances en conectividad que se han desarrollado en los últimos años, al menos un 40% de los latinoamericanos sigue sin poder acceder a internet, lo que nos habla de la enormidad del desafío que tenemos por delante, destaca una publicación en la web oficial de Foro de Gobernanza de Internet.
Las cifras de conectividad país a país dan muestra de que la brecha digital sigue siendo muy importante, entre población urbana y rural, entre hombres y mujeres y principalmente entre grupos socioeconómicos. Cerrar la brecha digital es ahora más que nunca un imperativo económico, pero fundamentalmente ético, prosiguen en el sitio institucional.
LA EXPERIENCIA DE CUBA Y LA IGUALDAD DE GÉNERO EN EL CONTEXTO TECNOLÓGICO
Esta primera reunión virtual del Foro, que se efectuaría en Santiago de Chile, tuvo lugar entre este 8 y 10 de septiembre.
En representación de la isla caribeña participó en esta primera reunión virtual del evento la Unión de Informáticos de Cuba, organización social sin ánimos de lucro fundada en marzo de 2016, que facilitó que en el foro se escuchasen las experiencias de siete representantes de la UIC de varias provincias, así como de otras organizaciones de la sociedad civil cubana.
La miembro de la UIC y gestora de iniciativas con enfoque de género en Las Tunas, Dayalé Torres Diéguez, comentó que como parte de la sociedad civil cubana su entidad «está comprometida con la igualdad y la inclusión, otorgando especial atención a la participación de las mujeres en el diseño y desarrollo de proyectos de innovación ciudadana en aras de que el proceso de informatización de la sociedad se caracterice por la justicia social y la equidad».
En un versión de sus palabras, publicada en la página de Facebook de la UIC, consta que Torres Diéguez agregó que la política de su organización es que las mujeres se desempeñen como decisoras en los diferentes niveles y, como parte del contenido de trabajo que impulsan, se diseñan acciones para potenciar la formación vocacional hacia el estudio de carreras tecnológicas por parte de las niñas y las adolescentes.
Entre los principales logros alcanzados desde una perspectiva de trabajo que prioriza el rol de la mujer y su participación en la tecnología,la vicepresidenta de Gestión del Conocimiento de la UIC señaló la inclusión de manera permanente en la agenda de trabajo de la organización el temaGénero y TIC, así como la supervisión sistemática de los resultados alcanzados y debatidos en el Congreso Internacional Cibersociedad que se desarrolla cada dos años.
Igualmente se han creado alianzas con organizaciones como la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), y la Organización de Pioneros José Martí (OPJM), entre otras.
Impulsan, además, el proyectoIgualdad de Género en las TIC sobre ruedas, basado en la Intervención tecnológica e inclusión social para empoderar mujeres y niñas de localidades de difícil acceso, entre otros proyectos.
TELETRABAJO AHORA Y EN EL FUTURO DE CUBA
Los representantes de Cuba también abordaron el significado del teletrabajo para el actual contexto, marcado por el enfrentamiento a la propagación de la COVID-19.
Al respecto, Torres Diéguez explicó que «el teletrabajo se ha reafirmado como una de las opciones que facilitan a las mujeres la continuidad de sus funciones laborales, sin embargo, se multiplica la sobrecarga doméstica a pesar de tener una participación activa en la economía del hogar, lo que pone a prueba la capacidad de resiliencia de las mujeres para superar esta brecha y generar acciones de visibilización y denuncia de la problemática, así como participar en el desarrollo de soluciones informáticas para contrarrestar estas desigualdades».
También en la página de Facebook de la UIC, fueron publicadas las palabras de Yarina Amoroso Fernández, presidenta de la Sociedad Cubana de Derecho e Informática de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, quien enfatizó sobrelas capacitaciones que se han materializado mediante el empleo de medios y herramientas informáticas.
«En la Isla caribeña se ha potenciado la modalidad de teletrabajo en este contexto de emergencia en salud, como parte de la informatización de la sociedad cubana, lo que ha posibilitado que marche la economía, a pesar del aislamiento físico y las restricciones de la movilidad para evitar los contagios por el nuevo coronavirus», dijo.
También sobre el tema emitió su opinión Omar Correa Madrigal, vicepresidente de Capacitación de la Unión de Informáticos de Cuba.
Datos ofrecidos por Correa Madrigal revelan que las principales profesiones donde se teletrabaja en nuestro país sonDiseño y desarrollo de software, soporte y mantenimiento de aplicaciones informáticas, auditoría y consultoría de servicios en las redes y de seguridad informáticas, proyecto y diseño, trabajos periodísticos, redacción y revisión de guiones, comunicación y marketing, relaciones públicas, edición, investigación, asesoría jurídica, gestión documental y traducción.
Bajo el amparo de la Ley No.116/2013 del Código del Trabajo, los territorios en los que más se reportan personas que teletrabajan son Santiago de Cuba, Granma, Guantánamo y La Habana. De entre los sectores laborales, destacan por el empleo de esta modalidad de empleo el Ministerio de Educación Superior, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, el Ministerio de Salud Pública y AZCUBA.
La UIC — de acuerdo con información brindada por su dirección de comunicación a la prensa— ha facilitado espacios virtuales para perfeccionar el soporte tecnológico en aras de aumentar la eficiencia y la seguridad de las plataformas para el teletrabajo. También ha propiciado herramientas informáticas para el desarrollo de talleres virtuales sobre las bondades y normativas de esta modalidad, donde han participado distintos actores sociales, destaca un artículo de los especialistas de comunicación de la organización.
Además, en estos espacios se han identificado los desafíos que implica esta forma de empleo en cuanto a la organización del trabajo, la evaluación del desempeño del teletrabajador, el uso de herramientas claves para lograr su efectividad y la mitigación de posibles barreras.
Una iniciativa de esta organización social que aúna a los profesionales cubanos de las tecnologías es el proyecto UIC-TV, promovido desde inicios de la pandemia en Cuba, para la formación interactiva desde las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), donde el teletrabajo ha sido un tema protagónico.
«De este intercambio se desprendió la labor colaborativa con vistas a desarrollar una Guía para la Implementación del Teletrabajo. Con el desarrollo de este Webinar, la UIC pretende continuar aportando desde la capacitación en el uso de las TIC y la promoción de buenas prácticas para el desarrollo efectivo de dicho tipo de empleo», precisó Correa Madrigal.
«Socializar avances nacionales como estos con la comunidad latinoamericana y caribeña es fundamental para la UIC, actor de la sociedad civil que busca facilitar la innovación, integración y transformación digital en la Isla», señaló María Esther Alfonso Suárez, su vicepresidenta primera.
CONTEXTO LATINOAMERICANO
La pandemia de COVID-19 ha golpeado con fuerza a los países de América Latina y el Caribe, impactando gravemente sus emergentes economías y poniéndolos en el desafío de resguardar la salud de su población, a la vez de asegurar la continuidad de las más importantes actividades sociales, como la educación y el trabajo, reseña la web del Foro de Gobernanza de Internet en América Latina y el Caribe.
En el contexto de aislamiento de los últimos meses, empresas de todos los tamaños se vieron obligadas a adaptar sus operaciones al entorno en línea de una manera brusca y, tal vez, sin demasiados recaudos, tanto para sus usuarios/clientes como para el futuro de sus operaciones.
En 2015, la Comunidad Internacional realizó su compromiso más ambicioso a la fecha, con la aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) contenidos en la Agenda 2030, que se impone hoy como la herramienta de mayor envergadura mundial. Para la realización de los 17 ODS y 169 metas, todos los Estados parte de las Naciones Unidas convinieron que el desarrollo y regulación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) tienen una aplicación transversal.
Pero, todavía en la actualidad, la falta de acceso a la red ha determinado que muchas personas deban saltarse el confinamiento para garantizar su sostenimiento diario y por tanto teniendo una mayor exposición al virus, lo cual vuelve a poner sobre la mesa la urgencia de acortar la brecha digital a mediano y largo plazo como un objetivo primordial para toda la región, concluye el texto publicado por el Foro.