Su cofundador y actual presidente ejecutivo demostró su amor por la red social el 14 de febrero último en un tuit que vale oro, o más bien, 7 millones de dólares.
En el enlace del tuit, vemos que Dorsey es ahora el dueño de una gran participación de su empresa, al comprar 7 millones en acciones, según refleja el documento de la Comisión Nacional de Valores (SEC) de Estados Unidos, algo que los más escépticos han criticado duramente.
Si echamos un vistazo al pasado reciente, a finales del año pasado corrieron rumores de que la empresa estaba intentado venderse a grandes compañías de Silicon Valley, entre ellas Salesforce y Disney, las cuales se negaron a adquirirla según los reportes, debido a que existían muchos troles y pocas formas de controlarlos.
La movida de Dorsey viene justo una semana después de que Twitter anunciara los resultados económicos para el cuarto trimestre de 2016, en donde no alcanzó las expectativas de Wall Street al crecer menos de un 1 por ciento.
Entonces los inversores se mostraron consternados debido a que creyeron que el uso cotidiano de Trump de la herramienta le ayudaría a dar un nuevo paso en el interés de los usuarios.
La semana pasada Dorsey ya aseguraba que en los próximos meses la compañía será «más innovadora y tomará riesgos más grandes».
Aunque 7 millones de dólares parecen gran cosa para nosotros los mortales, no lo son para el bolsillo de Dorsey, cuya fortuna está estimada en 1270 millones, según la revista Forbes. El ejecutivo también compró hace algún tiempo el app de pagos Square.
Editor: Conrado Vives Anias.