Sobre el tema, BBC Mundo investigó hasta qué punto las redes sociales se han convertido en un nuevo escenario de la violencia de género.
«En el trabajo que hacemos para prevenir la violencia de género entre jóvenes en etapas de noviazgo, nos hemos dado cuenta de que hay diferentes manifestaciones de violencia que van desde la exposición en internet de fotos (que pueden llegar a ser comprometedoras) de las chicas hasta el control, por parte de sus novios, de sus perfiles de Facebook, sus correos electrónicos, sus celulares», dijo Carolina Peyrín, directora de Domos, una organización chilena que lucha por la equidad de género.
Para Peyrín, en algunos casos las redes sociales se han convertido en plataformas donde se concretan abusos y hostigamientos contra las mujeres. «Hemos tenido que atender a mujeres, cuyas parejas o ex parejas les han escrito amenazas, ridiculizaciones y descalificaciones en sus páginas en internet. Generalmente sucede cuando la relación está en riesgo de finalizar o cuando ya ha terminado», señaló.
Suspender el uso
En el centro del continente, en El Salvador, la situación no es desconocida. Ledy Moreno, coordinadora del programa de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia de Ormusa, señaló que esa organización asesora, al año, a alrededor 600 mujeres víctimas de violencia intrafamiliar.
Debido a la naturaleza de sus casos, a 60 de ellas se les hizo una sugerencia que, de acuerdo con Moreno, puede llegar a ser de vida o muerte: no tener una cuenta en Facebook o en otra red social hasta que su situación mejore.
«Tuvimos el caso de una mujer, cuyo agresor se enteraba de todo lo que tenía que ver con ella a través de las actualizaciones que hacía la hermana de la víctima en Facebook. Este hombre también había logrado meterse en su correo electrónico», indicó Moreno.
Muy nuevo
Las organizaciones con las que conversó BBC Mundo carecen de estadísticas sobre denuncias de violencia de género en las redes sociales. De acuerdo con Sonia Montaño, directora de la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), no hay estudios específicos, pues se trata de un tema emergente.
«El acoso a través de correos electrónicos, mensajes en Twitter o en Facebook es un fenómeno absolutamente nuevo. Las redes sociales, que son las nuevas formas de socialización entre los jóvenes, le están dando una magnitud diferente a un tipo de violencia que antes se ejercía por otros medios», indicó Montaño.
En España, Ángeles Álvarez, secretaria de Igualdad del PSOE, se hace eco de esta opinión: el abanico con el que cuenta un agresor en la actualidad se ha ampliado. «Cualquier herramienta que pueda ser utilizada contra una víctima, va a ser utilizada».
Para Álvarez, una de las claves de la violencia de género por internet es que se trata de un espacio muy poco regulado.
«En internet podemos tener cientos de avatares diferentes, podemos crear perfiles falsos. El anonimato dificulta la identificación de los agresores», aseveró.
Tipos de agresores
En ese punto, coincide Luis Miguel Martínez, especialista en redes sociales y profesor de la Universidad Iberoamericana de México.
«El caso más común es el del individuo que busca el resguardo de las redes sociales para actuar de forma anónima y ejercer este tipo de violencia. Se da, sobre todo, en casos de infidelidad o de separación. La intención del agresor es dañar la reputación de su pareja o ex pareja, generarle un tipo de presión psicológica», explicó el experto.
En otros casos, subrayó Martínez, al agresor no le importa mostrar su verdadera identidad en la red.
«Por ejemplo, el hombre que, tras ser abandonado por su esposa, encuentra a su ex pareja en Facebook y le empieza a escribir detalles íntimos con la intención de desprestigiarla. También usan blogs para difundir el mensaje».
En escenarios menos frecuentes, el maltratador roba la identidad de un tercero para causar el daño en la web.
Violencia pura
La violencia a través de las redes sociales puede llegar a ser un juego psicológico que, de acuerdo con Montaño, tiene implicaciones muy serias para la víctima, incluso si las amenazas del agresor no se concretan.
«Es violencia porque está afectando la integridad moral y emocional de la mujer. El miedo paraliza a muchas mujeres. La violencia que se ejerce por medio de las redes sociales deja a la mujer expuesta ante conocidos y desconocidos».
«Una mujer a la que le sacan una foto desnuda, aunque sea un montaje, siempre va a tener la idea de que ha sido cómplice. Es una mezcla de culpa y pudor», puntualizó la funcionaria de la CEPAL.
Lo positivo
En el otro lado de la moneda, cientos de organizaciones que luchan contra la violencia de género en todo el mundo han tomada el espacio que brindan las redes sociales para promover el respeto a los derechos de las mujeres.
«No podemos decir que las redes sociales o la web tengan un impacto negativo en las mujeres. Diría que es lo contrario, las mujeres son las mayores usuarias de redes sociales y se han convertido en espacios para compartir. En nuestro caso, tanto Facebook como Twitter, son instrumentos importantes para reclamar mayores derechos así como también para promover avances», declaró Magaly Pineda, presidenta del Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF), de República Dominicana.
Pese a que Pineda reconoce que ha escuchado con frecuencia que jóvenes dominicanas se quejan porque el novio o el ex novio «colgó» una foto suya sin su autorización, destaca la labor hecha por la Unidad de Crímenes Cibernéticos de la policía de ese país.
«Lo más importante es educar a las mujeres para que sepan cómo conservar su privacidad en internet», indicó Pineda.
Alerta colectivo
Otra entidad que tiene su propio perfil en Facebook es la Organización Iberoamericana de la Juventud (OIJ).
El secretario general de la OIJ, Eugenio Ravinet, reconoció que la campaña emprendida contra la violencia de género en esa red social ha recibido mensajes ofensivos de otros usuarios.
Según Ravinet, es clave que ante un agresor virtual no sólo reaccione la afectada sino todos los usuarios. «Hay que advertir quienes son los maltratadores en el mundo virtual. Esa persona debe ser castigada, suspendida y sancionada a través de la red social», precisó.
Para aquellos que puedan estar tentados a colocar material íntimo de una mujer, el profesor Martínez les hace una exhortación:
«Piensen antes de hacerlo. En un primer momento, puede parecer algo muy gracioso, pero pueden estar violando el derecho de una persona y esto a la larga va a tener consecuencias. Una vez que está en Internet se vuelve público, y ya no hay forma de quitarlo de ahí».
Editor: Conrado Vives Anias.