El Frente Cívico de Mujeres Martianas y su consecuente accionar

Ello lo hizo patente en una bella carta patriótica que enviara desde la capital azteca, con fecha 17 de septiembre de 1955, a Carmen Castro Porta, Neneina, mujer de gran trayectoria política, quien había sufrido prisión en el reclusorio de Isla de Pinos durante la dictadura de Gerardo Machado y posteriormente en el Vivac de Guanabacoa y el de Mantilla, respectivamente, por su enfrentamiento a la tiranía batistiana.

En la extensa misiva, Fidel expone categóricamente: “Dije desde el primer instante que era decisiva la colaboración del Frente Cívico de Mujeres Martianas”,  exponiendo a continuación criterios diversos sobre la estrategia revolucionaria a seguir, y otros aspectos organizativos del Movimiento 26 de julio, a la  vez que precisó:  “Falta, como observará, un punto importante:  la organización femenina del Movimiento.  Esa es la función que tenemos reservada para el Frente Cívico de Mujeres Martianas; afiliadas en él todas las cubanas que simpaticen con nuestra causa y convertirlo en el aparato femenino del 26 de Julio. Ustedes pueden desempeñar un papel muy importante en todos los aspectos del Movimiento, sobre todo en el sector obrero, y en el campo ideológico y de la propaganda revolucionaria en general….”.

Al terminar su carta, Fidel se despide enviando un “fraternal abrazo” a las “ bravas compañeras del Frente Cívico Martiano”, a la vez que es categórico al decir, con gran eticidad y valentía: 

“Creo ciegamente en todo cuanto he afirmado.  Si estuviera equivocado, pagaré gustoso mi error con la vida.  Un ejemplo vale siempre más que un hombre.  Nadie me verá envejecer rumiando desengaños mientras me queden fuerzas para caer en una playa cualquiera de la tierra oprimida con un arma redentora en la mano.”

El Frente Cívico de Mujeres Martianas se desintegra el 28 de enero de 1959. La última foto en el Cementerio de Santa IfigeniaSegún Rosita Mier, única sobreviviente del grupo inicial que constituyó el Frente Cívico de Mujeres Martianas, ello ocurrió en el mes de noviembre de 1952, en el Salón de los Mártires de la Universidad de La Habana, lo cual se extendió a todas las capitales provinciales. 

Fue una organización que tuvo como eje central el enfrentamiento a la dictadura batistiana.

El Frente Cívico de Mujeres Martianas tenía como fundamento la preparación de actividades para conmemorar el Centenario del Natalicio de nuestro Apóstol  José Martí, el 28 de enero de 1953. 

Ese grupo de mujeres patriotas tuvo una sobresaliente participación en la organización y desfile de la primera Marcha de las Antorchas y funcionó en estrecha coordinación con las diferentes estructuras del Movimiento 26 de Julio, atendiendo los presos políticos, gestionando asilo para muchos de éstos en distintas embajadas, participando en combativas manifestaciones y denunciando a través de noticieros radiales los desmanes del régimen dictatorial.

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