Para ese entonces, la única escuela de medicina del país radicaba donde hoy está la Facultad de Biología “Angel Arturo Aballí”, y su presupuesto estaba incluido en el de la Universidad de La Habana.
Muchos fueron los médicos revolucionarios que allí se desarrollaron en sus aulas, en la combatividad de manifestaciones estudiantiles y enfrentamientos a los cuerpos represivos, hasta la última realizada el 27 de noviembre de 1956, y conocida como la Marcha de las Antorchas.
Para hacer frente a lo anterior, y su cercanía con los predios universitarios, la policía tenia destinada su novena Estación, situada en la calle Zapata y C, en El Vedado, al mando del capitán Peñate, pero por encima de él, como jefe de la demarcación, al connotado asesino, teniente coronel Esteban Ventura Novo.
Un hecho importante a tener en cuenta fue la cantidad de mártires que ofrendaron sus vidas por sus vínculos laborales con el Hospital Calixto García. En el año 1956, Miguel Santiago Cabañas Perojo, mozo de limpieza y chofer suplente, llegó a ser expedicionario del Yate Granma y asesinado después del Desembarco, el 8 de diciembre de 1956.
En 1957 los estudiantes de medicina Aleida Fernández Chardiet, José Hernández León, Julio Pino Machado, y Agustín Gómez – Lubian Urioste. En 1958 Tirso Urdanivia Pedroso, es ultimado junto a su padre, asimismo Pablo Raúl Plascencia Díaz, y Rogelio Paredes Careaga. (Datos aportados por el Doctor Héctor Terry)
La clínica del estudiante del hospital Calixto García se convirtió en un Centro de Atención Médica para muchos de los que resultaban heridos en las manifestaciones contra la dictadura. Asi fueron los casos, entre otros, de Camilo Cienfuegos Gorriarán y Juan Pedro Carbó Serbia, heridos de balas.
En la lucha contra la dictadura sobresalió el profesor Julio Martínez Páez, primer médico que se integró al Ejército Rebelde, donde alcanzó los grados de Comandante. Posteriormente se sumaron otros como José Ramón Machado Ventura, José Ramón Balaguer, Bernabé Ordaz, Faustino Pérez, Oscar Fernández Mell y otros como Omar Fernández, recientemente fallecido.
El importante papel desempeñado desde las aulas de la escuela de medicina de la Universidad de La Habana y cuanto se conspiraba en contra de la dictadura, tendría un reforzamiento importante con la organización del Movimiento de Resistencia Cívica, creado en Santiago de Cuba, a instancias de Armando Hart Dávalos, integrante de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio, con el fin de propiciar la ayuda necesaria a los combatientes clandestinos, y que después se fue extendiendo a todo el país, hasta convertirse en una Sección del Movimiento, que realizara riesgosas acciones como las consignas de resistencia.
Ejemplo de ellas fue la de “Cero Cine, cero compras, o cero cabarets”, que fueron anuncios promovidos en distintos órganos de prensa, explicando que era un producto médico para evitar la calvicie.
En la resistencia figuraban profesionales de distintas especialidades como médicos, arquitectos, y otros que tuvieron una participación muy activa a lo que se unió el Colegio Médico Nacional. Además de buscar refugios para perseguidos por la policía y los heridos, se ocupaban de la recaudación de medicamentos para los frentes guerrilleros además de gestionar asilo político. Tanto la Resistencia Cívica como el Colegio Médico salvaron muchas vidas.
Se recuerda como un hecho de suma importancia lo acontecido con la devolución del Campeón Mundial de Automovilismo, el argentino Juan Manuel Fangio, secuestrado por el Movimiento 26 de Julio, acontecimiento en el que fue determinante la participación de la doctora Ada Kouri para que ello se concretara con la embajada de Argentina en La Habana.
(Continuará) ….