Efectivamente, es como una droga demoledora que lleva al adicto a cometer todo tipo de acciones criminales para saciar, en desenfreno, sus apetitos de dominación siempre crecientes. No reconoce derechos, excepto los propios que creen son los únicos valederos aunque sean retorcidos. Es, en definitiva un verdadero azote de la humanidad. Las guerras, la dominación, la injusticia, la codicia, el cinismo y la hipocresía constituyen sus “verdaderos valores”, aunque deban morir en su cumplimiento muchos miles de seres humanos. Lo dicho puede demostrarse fácilmente:
Entre 1945 y 1999 (54 años) las intervenciones militares de Estados Unidos se expandieron por todo el mundo, llegando al extremo de ser, al menos, 67, o expresado de otra forma, 6,7 por año. Otro dato: un estudio reciente muestra que desde su fundación en 1776 hasta el 2019, ese país tan respetuoso de los derechos humanos participó en casi 400 guerras en todo el mundo, para un promedio de 243 por año. Mire usted cómo logran ser el sueño americano. La intervención militar en el hermano pueblo de México, entre 1846 y 1848, le permitió al monstruo yanqui robarle más de su territorio natural y al concluir la contienda ya estaban a punto de robarle su territorio total.
Les brindo brevemente otras contiendas bélicas de estos buenos señores: Anglo estadounidense 1812-1815; mexicano estadounidense 1846-1848; de Secesión 1861-1865; Hispano estadounidense 1898 (Cuba); Primera mundial 1814-1918; Segunda mundial 1939-1945; Corea 1950-1953; Vietnam 1955-1975; Del Golfo 1990-1991; Irak 2003-2011; Afganistán 2001-2021.
Cuando hablamos de intervenciones no debemos dejar de mencionar a los denominados Golpes de Estado. En todos ha tenido participación el imperio, en unos casos por involucrarse directamente y en otros por su apoyo incondicional a elementos corruptos y ambiciosos que han dado paso a gobiernos tiránicos. Ahora bien, es imprescindible afirmar que el mayor interés de Estados Unidos en los países de América Latina que han sufrido Golpes de Estado, es la penetración económica en sectores productivos, extractivos y financieros que, a su antojo, pueden disponer. Claro, todo esto tiene que ver con la pérfida idea de que América Latina es su “natural patio trasero, de gente inculta, inferiores, incivilizados etc.”
Toda manifestación de intervenciones, como guerras, Golpes de Estado y otras como las de hoy cuando hablamos de Inteligencia Artificial, utilización científica de los medios de comunicación, tienen un objetivo fácilmente identificado porque ya a la bestia, al cerrar la puerta deja afuera el rabo. ¿Cuál? LA DOMINACIÓN TOTAL A ESCALA GLOBAL. ¿Y por qué? PORQUE ADVIERTE QUE SU INFLUENCIA YA SUFRE EL INICIO DE UNA AGONÍA QUE LE PUEDE RESULTAR IRREVERSIBLE. Es la razón de nuevas y más feroces dentelladas.
Recordemos a nuestro Maestro José Martí
“Cuando los imperios llegan a la cumbre de su prosperidad están al borde del precipicio que los devora”.