Informe Bachelet desconoce bloqueo de EE.UU. contra Venezuela

La relatoría presentada por la alta comisionada de la ONU Michelle Bachelet, tras su visita al país sudamericano del 19 al 21 de junio, dejó al margen el grave impacto de las medidas coercitivas implementadas por Washington, principal causante de la crisis económica que las grandes corporaciones mediáticas catalogan como problema humanitario.

El documento elaborado por la exmandataria chilena obvió las retenciones millonarias de fondos, bloqueo de activos en divisas, políticas de impedimento a las relaciones comerciales, secuestro de recursos económicos, nulidad de transacciones y otras acciones unilaterales que hacen mella en el normal desarrollo de la nación sudamericana.

Asimismo, las multas a quienes establezcan nexos económicos y comerciales con Venezuela, el cierre de laboratorios para el avance científico, el saboteo a las vías de suministro de alimentos, medicamentos y otros insumos, constituyen algunas de las medidas de la administración estadounidense para asfixiar a Caracas.

Ante las incongruencias del documento presentado por Bachelet en la 41 sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Venezuela calificó el texto como una visión selectiva y abiertamente parcializada.

En ese sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores aseguró que la relatoría presentada por el organismo sobre la verdadera situación en la nación, contradice los principios para el tratamiento de los asuntos de derechos humanos de la Declaración y Programa de Acción de Viena.

No es objetivo ni imparcial un análisis donde se privilegien al extremo los señalamientos negativos y se obvien o minimicen los avances y medidas adoptadas en materia de derechos humanos, enfatizó la respuesta de la cancillería al texto de Naciones Unidas.

Al decir de Caracas, la valoración abundó en referencia a los sectores críticos y omitió la información oficial aportada por el Estado o las referencias positivas realizadas por organizaciones internacionales competentes en la materia.

El vicecanciller de Comunicación, William Castillo, aseguró ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que el informe omite los avances en esta materia e ignora «los graves impactos que el ilegal, criminal e inmoral bloqueo económico impuesto por la Casa Blanca está ejerciendo sobre nuestro pueblo».

En ese particular, solicitó a la expresidenta de Chile que en concordancia con las Resoluciones de la ONU sobre medidas coercitivas unilaterales, exija el cese inmediato del mecanismo de asfixia financiera de Washington contra Caracas.

Castillo comentó en su intervención que resulta paradójico que la violencia política de la oposición no se refleje en la presentación de Bachelet, cuando esas acciones llevaron a la muerte a 43 ciudadanos en 2014 y otros 120 en 2017.

Argumentó que la representante del organismo multilateral sostuvo entrevistas con familiares de personas quemadas vivas sólo por parecer chavistas o tener piel oscura.

La presidenta de la Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social (FUNDALATIN), María Russián, repudió que la alta comisionada no realizara ninguna mención a las víctimas de la violencia política opositora.

«Estas víctimas entregaron a la Alta Comisionada 123 casos documentados de personas que fueron linchadas, degolladas y asesinadas por seguidores de los opositores Leopoldo López, Enrique Capriles, Juan Guaidó y otros actores políticos que hoy promueven la violencia desde la Asamblea Nacional», destacó.

SALUD VENEZOLANA, BLANCO DE EE.UU.

Resulta penoso que Bachelet omita los casos de pacientes con enfermedades crónicas, incluidos niños y adolescentes, quienes no han podido continuar sus tratamientos y trasplantes médicos por el bloqueo a la estatal Petróleos de Venezuela y su filial norteamericana, Citgo, detalló Russián.

La ACNUDH tampoco mencionó los mecanismos de cooperación implementados por Venezuela con Rusia, Turquía, la Cruz Roja Internacional, China y Cuba, entre otros organismos y países que apoyan las gestiones del Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Como parte de los intercambios, el canciller de la República, Jorge Arreaza, notificó que centros asistenciales cubanos brindarán atención médica a los necesitados de trasplantes de médula ósea; de ellos, cinco serán recibidos por Ankara, algunos de cuales esperan tratamiento en Italia, por el impedimento de realizar las transacciones bancarias.

En tal sentido, el jefe de Estado aseguró que Venezuela posee los recursos financieros suficientes para costear las intervenciones quirúrgicas y tratamientos de los connacionales enviados a instituciones médicas foráneas para recibir asistencia especializada.

Acotó que los bancos internacionales se abstienen de procesar transacciones procedentes del territorio bolivariano para pagar esos procedimientos.

Maduro agradeció la solidaridad de las autoridades de La Habana, y catalogó a la isla caribeña como «una vanguardia de la medicina latinoamericana».

«En Venezuela no existe una crisis humanitaria, padecemos problemas económicos asociados a la caída de los precios del petróleo y el bloqueo económico, así hemos defendido la paz del país, el ejercicio de la democracia, justicia social, salud y educación gratuitas», sentenció el Jefe de Estado sudamericano.

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