Juventud cubana y la continuidad de la obra

“Hoy como nunca se yerguen continuadores de la obra de aquellos que hace casi 60 años cambiaron el curso de la historia Patria para convertir a Cuba en una nación libre e independiente, ejemplo de soberanía, dignidad y heroísmo ante el mundo” afirma la convocatoria de la Central de Trabajadores de Cuba a la fiesta del proletariado.

Desde el triunfo de la Revolución cubana, en enero de 1959, se trabaja, no solo en la formación de los recursos humanos, sino también en garantizar el empleo y convertirlo en una forma de participación social. Dentro de esa dinámica el sector juvenil continúa en la mira de nuestra prioridad.

Hoy apreciamos una juventud trabajadora más diversa que nunca. A los tradicionales sectores se suman las diferentes formas de gestión económica, aunque los estudios sobre juventud corroboran la preferencia y permanencia de la mayoría de los jóvenes en las entidades estatales. Ello se sustenta esencialmente en la seguridad que les produce, la realización de su profesión y las posibilidades de superación.

“Pese a las insatisfacciones, en Cuba están creadas las condiciones, como en ningún país, para garantizar la continuidad de estudios y la ubicación laboral de los adolescentes y jóvenes, en correspondencia con las demandas actuales del desarrollo y con la finalidad de que en nuestra sociedad ese sector poblacional no sufra por los fenómenos de la sociedad moderna como la desvinculación laboral”. Tal  afirmación la hizo Jesús Otamendiz Campos, director de Empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), en una entrevista ofrecida al diario Juventud Rebelde.

Según el especialista, los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, específicamente el 150, el 152, el 167 y el 172 están relacionados con la formación y el empleo, y tienen muy presentes a los jóvenes.

En Cuba actualmente están ocupados en la economía 4 millones 969 mil 800 personas de ambos sexos, de los cuales 1 millón 526 mil 300 son jóvenes lo que representa el 31% de ese gran total. De esos jóvenes trabajadores, el 76 por ciento  laboran en el sector estatal y el 31% lo hacen en el no estatal.

La Unión de Jóvenes Comunistas tiene una responsabilidad Constitucional con todos los jóvenes, sean o no militantes de la Organización, empeño en el cual se destaca el papel en aunar esfuerzos para garantizar la máxima protección a los jóvenes trabajadores, uno de los mayores lo­gros de la Revolución.

La continuidad de estudios, la necesaria correspondencia entre la formación y la demanda de la economía y la sociedad, la ubicación de los recién graduados, el cumplimiento del servicio social y la protección laboral constituyen asuntos de los más debatidos entre los jóvenes en distintos espacios, como se evidenció en el X Congreso de la UJC.

Por ello, se debe seguir trabajando en concertar estrategias entre las instituciones, sobre todo a la hora de diseñar la demanda laboral y buscar el justo medio entre lo que se le oferta al joven, lo que este desea en correspondencia con su formación y el desarrollo económico del territorio donde vive.

De conjunto con la Central de Trabajadores de Cuba, la UJC trabaja por elevar la incorporación de los jóvenes desvinculados al estudio y al trabajo, contribuir a su estabilidad laboral y sentido de pertenencia; así como a su capacitación a través de la atención conjunta de los comités de base y las secciones sindicales de cada lugar, programa que comprende a todos los sectores del país y tiene prioridad en el Agropecuario y Forestal, Salud Pública, el sector campesino, los ministerios de las industrias Básica y Sidero Mecánica, la Construcción, Transporte, Industria Ligera y Comercio Interior.

A propósito del aniversario 55 de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), celebrado en abril pasado Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la organización apuntó que los jóvenes seguirán impulsando conquistas en la nación y acompañando las transformaciones económicas, con mucho patriotismo, energía, inteligencia y protagonismo.

“De los casi tres millones de jóvenes con los que cuenta el país muchos ponen a diario su intelecto e interés a favor de que la sociedad avance y la organización lo comprueba a diario, cada vez que interactuamos con ellos. Un ejemplo es el sector azucarero donde el 65 por ciento de la fuerza trabajadora es joven”.

El aporte de la juventud en la construcción del modelo socialista próspero y sostenible es real. Nuestros jóvenes están consciente del papel que les corresponde, y, seguro estamos que no fallarán y mantendrán siempre su alegría y confianza en la Revolución, con apego a la historia y al pensamiento y el accionar del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

A través de estos años nuestra principal divisa y fortaleza es la unidad, enarbolada en los momentos más difíciles de la historia. Hoy a la Unidad que nos convoca la Patria por el Primero de Mayo contamos con un legado: el Concepto Revolución, que bien puede ser uno de los aportes de la juventud de hoy a las futuras generaciones de “Pinos Nuevos” que mantendrán siempre a Cuba como estandarte.

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