La chatarra del sueño americano

George Carlin, famoso crítico estadounidense, afirmó en cierta ocasión: “Lo llaman el sueño americano porque tenés que estar dormido para creértelo”. Por supuesto, es una verdad como un sol que ya nadie, excepto la gente mala de este mundo, se atreve a desmentir.

Los antidemocráticos son OTROS, los que ejercen el terrorismo de Estado son OTROS, los que cooperan con el narcotráfico son OTROS, los que promueven y hacen guerras son OTROS. Y no les canso con muchos más ejemplos porque también son muy conocidos. Pero, lo más curioso es la forma en que el gobierno americano –todos- exhibe su inmundicia al mundo tal si fuera una hermosa dama que debemos admirar y provocarnos las ansias de poseer, o quizás una droga a la que debemos tener acceso por ser “muy placentera”.

Pero quiénes son ELLOS?. Son los que ven la paja en el ojo ajeno. Los mismos cargados de violaciones a los derechos humanos más sagrados; los que han creado muchas y variadas campañas diseñadas por un llamado Grupo Operativo de Internet para, por ejemplo, la subversión en Cuba, organización instaurada por el propio Departamento de Estado yanqui, es decir, acciones del propio gobierno a las que dedican millones de dólares junto a otras muchas de no menos importancia.

Y tal subversión la materializan desde siempre entrenando a periodistas para que sepan cómo mentir y distorsionar la realidad cubana, como por ejemplo acusar a nuestro país de ejercer brutalidad desmedida contra los que “pacíficamente” atentaron contra la propiedad socialista, haciendo ver que eran verdaderos luchadores democráticos, ansiosos de justicia y anticastristas. Lo mismo de siempre emanando una fetidez ya insoportable.

Pero, por qué ELLOS, el Departamento de Estado, y sus siniestros cancerberos, hacen un silencio sepulcral ante verdaderas atrocidades que, con la mayor impunidad y burla al mundo, cometen. Por ejemplo, sentenciar a cadena perpetua a cientos de menores de edad que permanecen en cárceles de personas adultas que cometieron delitos graves; lugares estos en que se cometen también crímenes y brutales golpizas. Por qué los grandes medios de comunicación se burlan de esta humanidad ocultando, tendenciosamente, los gravísimos problemas que Estados Unidos afronta en su propio territorio, en los cuales debían prestar la mayor atención y no ocuparse en tanta maldad que, además, debe costear la población estadounidense.

Veamos algunos ejemplos como un sencillo asomo a la realidad que vive el pueblo de esa nación: el tema migratorio; la falta de empleo; su absurdo sistema electoral antidemocrático que es “recio y nauseabundo” como dijo Martí; múltiples violaciones de derechos humanos; el alto costo del alquiler de viviendas; racismo consustancial al sistema imperante; la venta de armas de fuego que causan tantas muertes, incluyendo muchos niños; el tráfico de drogas; la prostitución infantil; la existencia de instituciones poderosas solo dedicadas a la muerte, como lo son las que se ocupan de la “sana” tarea de crear virus mortales, u otras que detectan niños en países pobres para extirparle algún órgano que, después, se vende en millones de dólares.

¡Que denuncie El Mundo, El País, la CNN, el Nuevo Herald y otros anémicos o carentes de dignidad y mucho menos ética periodística! ¿Por qué no denuncian también al causante principal de tanta maldad en el mundo? ¿Por qué no hablan de los indiscutibles logros de Cuba en materia social en medio de un feroz bloqueo que mantienen contra la voluntad del pueblo de la isla rebelde?

Allá ellos. La propia situación actual, cargada de peligros para el mundo, les puede pasar la cuenta cargada de un precio que no podrán calcular, porque su sistema oprobioso ya no es resistible por los pueblos, con tremenda ansiedad de paz y fraternidad, de solidaridad en vez de egoísmo, de internacionalismo del que tanto habló Fidel, en fin…de amor, de respeto al derecho ajeno, de no intervención, y sobre todo que no quede rastro del imperio como sistema, para que los propios estadounidenses disfruten del mayor respeto de otros pueblos.

“Anchas tumbas se construyen con sus propias manos las maldades.”    José Martí

Autor

  • Silvio José Blanco Hernández

    Silvio José Blanco Hernández. Colaborador del Portal de la Radio Cubana. Destacado y multipremiado periodista, escritor, asesor y analista de información. Es autor de libros como "La radio, técnica, arte y magia", y "Los programas informativos de la radio... Y algo más", entre otras obras y materiales investigativos con importantes aportes metodológicos al medio radial.

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