La emigración cubana también se afecta por sanciones de EE.UU

Entre otros, este será un asunto primordial a tratar en la IV Conferencia La Nación y la Emigración, programada para abril en La Habana, donde deben confluir representantes de las colonias de cubanos en casi 120 países.

Para llegar a la capital de su país natal, los emigrados que en su gran mayoría partieron por razones económicas tendrán que sortear cortapisas aplicadas por la administración de Donald Trump a la mayor de las Antillas.

Este país sufre un recrudecimiento del bloqueo, manifestado, entre otras aristas, por la reducción drástica de los vuelos comerciales desde Estados Unidos a Cuba, al circunscribirlos a La Habana y cancelarlos a las provincias.

Los emigrados deseosos de desplazarse al centro o el oriente están obligados a llegar por La Habana y abonar un precio adicional para continuar el viaje.

No es ese su único contratiempo, pues la empresa Western Union suspendió los envíos de remesas a la nación antillana desde todos los países, excepto Estados Unidos.

La nueva regulación viola la soberanía de terceros estados y refuerza el componente extraterritorial de la política inhumana de Washington, aseguró el canciller Bruno Rodríguez.

Hablamos de la medida número 191 aplicada por los inquilinos de la Casa Blanca contra Cuba durante su gestión.

En octubre pasado, los aludidos limitaron la expedición de remesas a mil dólares por trimestre y por persona y antes comenzaron a estorbar los suministros de combustible hacia La Habana y otros puertos.

En meses precedentes a esa agresión no convencional, la beligerante administración Trump modificó la entrega a cubanos de las visas B2, para turismo y visitas familiares, al reducirlas a una sola entrada con validez por tres meses.

A todo ello lo complementa la abolición de servicios consulares en la sede diplomática de la potencia anglosajona en La Habana.

El listado de restricciones rebasa lo racional y pone a pensar a los cubanos a uno y otro lado del Mar Caribe, deseosos de mantener relaciones normales.

No es esa la intención de Trump a pesar de que, paradójicamente, afirma ayudar al pueblo cubano y dirigir sus embestidas solo contra el gobierno revolucionario.

Como la mayoría de los cubanos residentes en Estados Unidos y en otros países apoyan el nexo entre ambas partes, se espera que en la IV Conferencia La Nación y la Emigración los asistentes debatan sobre el aumento de los viajes, a pesar de los inconvenientes. 

Los vínculos interfamiliares no pueden ser la víctima de una política estadounidenses tan aciaga.

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Convocatoria a la IV Conferencia “La Nación y la Emigración”

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