Macabra impunidad

Debemos reconocer, sin duda alguna, que los sucesivos gobiernos de Estados Unidos han alcanzado el reinado de una impunidad inaudita; y lo más lamentable es que gozan del apoyo insultante de muchos gobiernos de la Unión Europea,  organizaciones internacionales al servicio imperial y, por supuesto, grandes medios de comunicación del llamado primer mundo.

En suma, lo que está sucediendo actualmente –aunque viene de lejos en el tiempo- no es más que una muestra siniestra que define la maldad que hoy sufrimos y hace que prevalezca la impotencia como vencedora. Es tan grave el problema que el mundo ya se ha acostumbrado a ver los más horribles crímenes que comete el imperio tal si fuera algo natural. Podemos escuchar, espantados, afirmaciones tales como: “contra EE.UU. no se puede”, “así es este mundo”, “nosotros solos no podemos” y, de inmediato ir a la cama o el sillón a descansar la conciencia.

Se mantienen las guerras de conquista donde mueren miles de seres humanos;  roban recursos naturales a la vista de todos;  utilizan armas prohibidas; se viola descaradamente la parte mayoritaria de la Carta de las Naciones Unidas; los sucesivos gobiernos yanquis promueven, dirigen y apoyan golpes blandos en los que, incluso, se producen verdaderas masacres de pueblos como un verdadero festín de la crueldad humana; utilizan cárceles de su propio territorio o de otros como la Base Naval de Guantánamo o de Abu Graibg para aplicar las torturas más degradantes que puedan concebirse; el territorio de Estados Unidos siempre se ha facilitado para cobijar a todo tipo de lacra delincuencial, como torturadores, dictadores, mafiosos y muchos más, donde encuentran una cómoda vida.

Y claro que hay muchos más ejemplos aberrantes que no caben en este breve espacio. Pero, no obstante, sí menciono el caso de un hombre preso en una cárcel de Alabama, ubicado en una cámara de frío para someterlo a temperaturas de congelación que, obviamente, no resistió y murió por hipotermia el 26 de enero pasado. Un caso semejante, aunque contrario por el método utilizado, es lo que se narra en la famosa película “La Lista de Schindler”, donde el personaje protagónico observa cómo morían cientos de judíos  quemados en un horno  a consecuencia de los horrores del fascismo. Logró salvar a muchos antes que murieran de tal modo y hasta se lamentó de no haber logrado lo mismo para  otros que correrían la misma suerte.

Y podemos preguntarnos: la muestra de ejemplos actuales ya mencionados…¿se denunció por la ONU con nombre y apellidos el escandaloso proceder de las autoridades yanquis? ¿Procedió a emitir un Resolución de condena a sus crímenes,  o por incumplir el mandato de la Asamblea General de la Organización para levantar el bloqueo a Cuba? ¿por qué nunca lo hace? ¿Por qué sí procede cuando se trata de un país del llamado mundo pobre? ¿Siempre son los pobres los que cometen crímenes horrendos y atentan contra los derechos humanos? ¿Los ricos por serlo deben disfrutar de  impunidad ante sus crímenes horribles, y los pobres morir por congelación o quemado en un horno?

Entonces; ¿Para qué  sirve la ONU, para que sirven las múltiples organizaciones “defensoras de derechos humanos”? Pues este es el mundo en que vivimos. Pero lo que sí está muy claro es que SON LOS PUEBLOS, Y SOLO ELLOS, LOS QUE  PUEDEN ACABAR CON TANTA INFAMIA Y TANTA IMPUNIDAD,  Y SI LOS ACOMPAÑA GOBIERNOS HONESTOS, MEJOR.

“Mejor es vivir abrazados por el sol que ir por el mundo, como una piedra viva, con los brazos cruzados”. José Martí

Autor

  • Silvio José Blanco Hernández

    Silvio José Blanco Hernández. Colaborador del Portal de la Radio Cubana. Destacado y multipremiado periodista, escritor, asesor y analista de información. Es autor de libros como "La radio, técnica, arte y magia", y "Los programas informativos de la radio... Y algo más", entre otras obras y materiales investigativos con importantes aportes metodológicos al medio radial.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

veinte uno − = 16