Ahora les hablaré sobre la evasión, fórmula muy utilizada por los grandes medios del mundo rico para evitar que las personas comprendan a cabalidad lo que realmente sucede a su alrededor, y por qué. Les resulta tan útil que llegan a inundar de informaciones vacías, tontas y hasta estúpidas a grandes masas cautivas que reaccionan como receptoras pasivas y anhelantes.
Esa malvada práctica de evasión es utilizada por la televisión (que incluye el caos, el sexo, y la degradación humana); por las revistas de lujo (algunas solo dedicadas a tal basura); y no se excluye la propia radio en ese mundo donde todo vale. Con razón se dice que muchas veces unos ejemplos valen tanto o más que muchas palabras. Así que permítame mencionarle algunos de ellos: “el actor tal padece de hepatitis y VIH”; “el horóscopo”; “encuesta para saber qué sucederá con el regreso de Luis Miguel a la música tras sus escándalos”. Y ahora el plato fuerte: “un tal brujo asegura que puede realizar invocaciones para atraer, conservar, manipular, hacer amarres y hechizos; lograr fidelidad a los amantes; puede retirar brujerías y maldiciones.
Cualquier persona puede preguntarse con toda razón ¿por qué se gastan millones en tanta basura y engaño y no en aliviar el hambre?, ¿por qué no dedican recursos en paliar el analfabetismo que, para bochorno de la humanidad, aún existe en muchos pueblos?¿cuáles son las causas de tantas guerras, golpes de Estado, bombardeos a pueblos, robo de recursos vitales, problemas del medio ambiente y un sinfín de calamidades que hoy sufre la humanidad?. Y, a pesar de todo, por ejemplo, Estados Unidos invierte millones de dólares para mantener en el éter a la emisora Radio Martí, a pesar de que no se oye en Cuba. Vea usted hasta dónde pueden llegar en el afán de subvertir el orden político, económico y social que escogimos los cubanos con todos los derechos del mundo.
Claro, no hay duda alguna que el propósito al que contribuyen desvergonzadamente emisoras como Radio Martí o cualquier otra de la misma calaña, es socavar las bases de la sociedad socialista cubana y con ella su gobierno y pueblo que la edifica, ofreciendo a la posible audiencia fórmulas distorsionadoras de la realidad cubana. ¿Quiénes son activos propagandísticos que toman el micrófono para vomitar odio, más odio, más odio? Entre muchos les menciono: los hermanos Rafael y Mario Díaz-Balart, Marco Rubio, Jeb Bush, Ileana Ros y otros del patio que se auto titulan periodistas independientes que sienten placer dañando a su propio pueblo.
Hay que seguir combatiendo en todas las trincheras posibles. Hoy no hay otras alternativas
“El cariño es la llave del mundo. Y el odio es su estercolero.” José Martí