Lula libre YA

¿Por qué la prisión para Lula? Sin duda porque ese es el precio a pagar por su postura independiente en sus años como Presidente de Brasil y como medida para evitar su reelección en los pasados comicios donde Lula tenía amplia mayoría.

Desde hace meses han salido a relucir las jugadas sucias que encerraron injustamente al líder del Partido de los Trabajadores de Brasil. Se urdió toda una gama de trampas políticas y jurídicas en las que hay implicados fiscales y jueces corruptos. Las compensaciones y prebendas para quienes participaron del sucio festín no demoraron en demostrarse, pero a pesar de las evidencias y contra todo sentido de la justicia, Lula continúa preso.

La causa por la liberación del compañero Lula da Silva es de todos los latinoamericanos y, por ende, del pueblo de Cuba. Desde el pasado 16 de octubre cubanas y cubanos acudimos a estampar nuestras firmas que exigen la excarcelación inmediata del líder del pueblo mayoritario y humilde de Brasil, aprisionado hoy por un régimen de tendencia dictatorial, golpista, prepotente, antipopular y proimperialista.

La derecha ultrarreaccionaria, aprovechando errores de los sectores progresistas, trató de confundir a varios países de Nuestra América. Los resultados nefastos no han demorado; veamos a la Argentina, Ecuador, Chile y el propio Brasil con sus desastrosas y leoninas recetas dictadas por el Fondo Monetario Internacional y los centros de poder imperiales.

Muchos pueblos del continente se levantan para reclamar los derechos que pretenden arrebatarles un grupo de oportunistas y demagogos, muy interesados en echar abajo los programas de beneficio social propugnados por las fuerzas progresistas.

En el centro de ese desafío está también la lucha por la incondicional liberación de Luiz Inácio Lula da Silva.

El pueblo de Brasil y el mundo lo exigen. Es tiempo de que los charlatanes y aristócratas usurpadores retrocedan en sus empeños destructivos. El golpismo, la mentira y la demagogia son cosas del pasado y no tienen cabida en una América Latina decidida a su total redención. Una exigencia es cardinal en esta etapa decisiva de la lucha de nuestros pueblos. Que Lula sea libre, y que lo sea ya.

 

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