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No es para asombrarse, lamentablemente ya estamos acostumbrados a sentir gran repugnancia y desprecio por los grandes medios de comunicación que siguen, con esmero, los guiones establecidos por el amo imperial y otros súbditos como el Parlamento Europeo. Claro, no se trata de guiones (es), es un único guión que funciona como madre de otros; o dígase también: es la mentira y la distorsión arropadas con atuendos simuladores de gran prensa que ocupan lujosos edificios en grandes urbes como Washington, Madrid, París entre otras.
Son cientos los ejemplos: los que quisieron invadirnos por Playa Girón no eran vulgares delincuentes invasores, sino “patriotas anti castristas”; el autor intelectual del sabotaje a un avión de Cubana de Aviación en pleno vuelo era, también, otro “luchador anti castrista” el gobierno fascista de Ucrania convertido en una cruzada contra «Rusia malvada”. Otros muchos ejemplos, sin orden, en el tiempo, vienen a mi mente: Fulgencio Batista, aquel dictador que enlutó a todo un pueblo es, para muchos miamenses y otros de muy dudosa moral, “un gran señor democrático” que aún hoy se le rinde homenaje por toda una crápula como los Díaz-Balart entre otros.
Permítame detenerme en otros casos: el gran arsenal de armas biológicas, entre otras mortíferas como las municiones con uranio empobrecido que tiene EE.UU. no son para causar muertes, son para “mantener la democracia y los derechos humanos en el mundo”; Augusto Pinochet, General asesino causante de tanto sufrimiento en Chile, era un “oficial preocupado por la democracia que vio en peligro bajo el gobierno del ilustre presidente Salvador Allende”; el gobierno de la hermana Venezuela es populista, comunista etc. pero “no democrático”; los que invadieron el Capitolio de EE.UU. eran unos revoltosos, pero la crápula que causó muy serios daños en Cuba con saqueos a centros comerciales, volcar autos patrulleros y otros actos vandálicos simplemente “eran también patriotas”. Por supuesto, no quiero cansarles, no obstante le menciono un último ejemplo que, no por sencillo, deja de ser maligno: A Cuba había que aplicarle “un “embargo” por haber atentado contra la democracia y el mundo libre”, pero se oculta la palabra bloqueo a un país que ha hecho tanto por su pueblo bajo el sistema que nos hemos impuesto, y no por ningún otro importado del norte revuelto y brutal que nos desprecia.
Así fueron, así son y así serán hasta que los pueblos lo decidan. Como puede apreciar no he descubierto nada nuevo bajo el sol. Pero lo mencionado hasta aquí es, en mi opinión, una necesidad imperiosa de denunciar tanta maldad que se alberga en mentes retorcidas que, al parecer, disfrutan. Hoy, como nunca antes, hay que redoblar la lucha y la perenne denuncia, si tenemos en cuenta el gran riesgo en que se encuentra nuestra humanidad por la ambición y crueldad sin límite de las fuerzas del mal. Como no entienden, entonces hay que hacerles comprender que ellos mismos están cavando su propia tumba.
“Cuando los imperios llegan a la cumbre de su prosperidad están al borde del precipicio que los devora”. José Martí.
