Otra vuelta a la tuerca

Recientemente, le arrancamos la máscara a World Learning, proyecto subversivo patrocinado por la USAID, y a otras «prestigiosas instituciones sin ánimo de lucro».

Y ahora, ¡sorpresa!; al parecer, como una rama del mismo árbol ha surgido una denominada Academia 1010, establecida en el 2015, con el propósito de «preparar a futuros líderes de Cuba para cambiar el escenario político del país».

Claro, se impone la misma pregunta de siempre: ¿con qué derecho?, y también la obvia respuesta: con el derecho que tenemos de aumentar nuestras cuentas bancarias, responderían.

Estos personajillos de cuarta categoría moral, o mejor, sin moral alguna, de hecho se convierten en enemigos del pensamiento de Don Benito Juárez cuando afirmó brillantemente que: «el respeto al derecho ajeno es la paz».

Cuba decidió, sin autorización del amo imperial, establecer el socialismo como sistema propio de la nación, y con tal sistema hemos logrado un país que no se doblega, ni recibe órdenes foráneas, ni se inclina ante el oro que corrompe, y ha obtenido avances sociales que resultan la admiración del mundo, y todo ello bajo el odioso y criminal bloqueo que, también sin derecho, nos han impuesto.

Bajo el socialismo cubano, no obstante sus imperfecciones y dificultades, se ha logrado un pueblo instruido, solidario, y patriótico que ama profundamente la paz y aborrece la injusticia, entre otras muchas virtudes.

Ya esta plebe parece haber llegado al límite de la degradación. Ayer inventaron ZunZuneo, hoy World Learning y Academia 1010, mañana serán otros planes desestabilizadores, y seguirán dando vueltas a la tuerca; simplemente porque, para ellos, es un modo de vida, no importa arrastrar por el suelo cualquier vestigio de dignidad. 

No acaban de entender que no queremos capitalismo, ni politiquería, ni injusticias sociales, ni mansedumbre, ni vivir con la frente baja, y, mucho menos, ser colonia nuevamente del norte revuelto y brutal que nos desprecia.

Me gustaría saber cómo ellos reaccionarían si Cuba creara alguna organización para que trabajara por la democratización de Estados Unidos; eliminación del racismo, igualdad de derechos; destruir el indecoroso espectáculo que representan muchos cientos de miles durmiendo debajo de los puentes en el país más rico del mundo; cesión de buena parte de sus fortunas entre los más pobres; dejar de atentar contra los países que decidieron no pertenecer a su órbita; renunciar a sus añejas ansias de dominación del mundo, y fundamentalmente, eliminar las armas nucleares y convencionales, las bases militares en todo el orbe, en fin…una nación amante de la paz que ponga al servicio de la humanidad los grandes adelantos que obtuvieron a costa de los pobres de esta tierra.

«Pueblo que se somete, perece». José Martí

 

   

        

 

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