Qué era Cuba ( I )

Esta es una estrategia utilizada hasta por el presidente de Estados Unidos cuando ha pretendido “dar vuelta a la hoja” en sus deseos para una “buena” relación con Cuba, y así borrar, de un plumazo, lo que nuestra patria fue, y principalmente lo que significó para la Isla rebelde la extrema vinculación con el país del norte y el apoyo incondicional de la alta burguesía nacional, presidentes corruptos y lacayos, medios de comunicación, y un gran ejército de politiqueros sin moral, proxenetas, chivatos etc., todos ellos inclinados ante los sacrosantos intereses de aquella nación.

Hay personas que se han habituado a ejercer el pobre papel de jueces legos de la realidad; hablan hasta el cansancio de los problemas que enfrentamos, pero evaden, intencionalmente, el ayer desastroso con su enorme carga de injusticia.

Cuando están presentes en una conversación dicen al grupo que tenemos muchos errores, y van más allá planteando pobres, y hasta ridículos argumentos intentando demostrar que tales o mas cuales problemas son insolubles, mientras no cambiemos el sistema socialista. Éstos son los pobres de espíritu de siempre, los que prefieren no saber, y caen mansamente en la distracción de lo superfluo, muchas veces sin percatarse que son víctimas de una de las estrategias del imperio para que nada cambie y todo se mantenga bajo su égida.

Cuba antes del 59

Usted nunca le escuchará hablar de la situación imperante en Cuba antes de 1959. Ni de soslayo se referirá al analfabetismo imperante, el muy bajo acceso a la salud, la prostitución ejercida en prostíbulos pobres y de abolengo; la increíble miseria en que vivía la gente del campo; la soldadesca miserable que asesinaba jóvenes patriotas y los arrojaba en las cunetas de carreteras; la podredumbre del sistema judicial; el ínfimo desarrollo del deporte; el policía de barrio abusador de humildes comerciantes; el proxeneta que vivía a costa de infelices mujeres; la enorme legión de politiqueros medrando en cualquier lugar del país; el vergonzoso racismo, incluyendo sociedades de blancos, de negros y hasta de mulatos; la mendicidad; y muchas etcéteras que pueden añadirse. Y esta persona estará siempre atenta para esquivar cualquier alusión a aquel triste pasado sufrido por el pueblo cubano, sometido a una indigna neo colonia yanqui.

Cuba antes de 1959

Estimado (a) lector (a): Soy consciente que alrededor de estas lacras que millones hemos padecido se ha escrito ampliamente. Sin embargo, también tengo la certeza de lo imprescindible de mantener en alto el conocimiento de aquello que fue y no será jamás. Y si contribuyo humildemente a que nuestros jóvenes lean estas modestas líneas entonces será como un premio.

De todo lo dicho se infiere, fácilmente, la imprescindible necesidad de conocer el pasado para evaluar con la mayor justeza el presente. Es como si quisiéramos atrapar a un ave rapaz empeñada en esconderse; debemos descubrirla, exterminarla para siempre, y construir, junto a una paloma de la paz, un mundo más justo. Si tengo su favor espero continuar en el tema.

Autor