Qué es la Organización de Estados Americanos (OEA)?(+Audio y Video)

Pero, ¿cómo surgió la OEA y cuáles fueron sus inicios?. Partamos de la definición ofrecida por la enciclopedia digital Wikipedia: «es una organización internacional panamericanista de ámbito regional y continental creada el 30 de abril de 1948, con el objetivo de ser un foro político para la toma de decisiones, el diálogo multilateral y la integración de América».

Sus inicios se remontan al año 1890, cuando tuvo lugar la Primera Conferencia Internacional Panamericana, en la ciudad de Washington; allí nacieron la Unión Internacional de las Repúblicas Americanas y su secretaría permanente, la Oficina Comercial de las Repúblicas Americanas, considerada la precursora de la OEA.

En 1910 se convirtió en la Unión Panamericana. El 30 de abril de 1948, 21 naciones del hemisferio se reunieron en Bogotá (Colombia), para adoptar la Carta de la Organización de los Estados Americanos, con la cual confirmaron su respaldo a las metas comunes y el respeto a la soberanía de cada uno de los países.

La OEA tuvo una inauguración turbulenta, ya que la IX Conferencia Panamericana debió ser trasladada a los campos del Gimnasio Moderno por los disturbios del 9 de abril, conocidos como El Bogotazo.

Si leemos detenidamente las ideas explícitas en la declaración se plantea que trabaja para fortalecer la paz, seguridad y consolidar la democracia, promover los derechos humanos, apoyar el desarrollo social y económico favoreciendo el crecimiento sostenible en América o las Américas.

En su accionar busca construir relaciones más fuertes entre las naciones y los pueblos del continente. Los idiomas oficiales de la organización son el español, el portugués, el inglés y el francés. Sus siglas en español son OEA y en inglés OAS (Organization of American States).

La OEA tiene su sede en el Distrito de Columbia, Estados Unidos. También posee oficinas regionales en los distintos países miembros. Está compuesta por 35 naciones.

En el trigésimo noveno período ordinario de sesiones de la Asamblea General, realizada del 1 al 3 de junio de 2009 en San Pedro Sula (Honduras), en su Resolución AG/RES. 2438 (XXXIX-O/09) señala que la Resolución VI adoptada el 31 de enero de 1962 en la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, mediante la cual se excluyó al Gobierno de Cuba de su participación en el sistema interamericano, queda sin efecto en la Organización de los Estados Americanos; a partir de esa fecha quedó sin efecto dicha exclusión (Pero Cuba no se ha reincorporado).

La OEA es el organismo regional más antiguo y más extenso en superficie. Una de sus primeras acciones fue aprobar una resolución que avalaba la «intervención colectiva regional» en Guatemala en 1954.

Dicha agresión mercenaria, organizada por Washington, tenía como objetivo derrocar al gobierno de Jacobo Arbenz y poner fin a la llamada Primavera de la Democracia, durante la cual se aprobaron la Ley de Reforma Agraria y otras medidas de beneficio popular.

Con el silencio o el beneplácito de la OEA tuvieron lugar los bombardeos contra ciudades cubanas en los primeros años del triunfo de la Revolución de 1959 y la invasión mercenaria a Playa de Girón en 1961, orquestada también por el gobierno norteamericano.

El 3 de enero de 1962 Estados Unidos rompió relaciones con Cuba y ese mismo mes, el día 31, la OEA aprobó una resolución que excluyó a la nación caribeña del sistema interamericano.

La historia del papel nefasto desempeñado por la Organización de Estados Americanos en la región es larga. En el seno de la entidad la Casa Blanca logró la aprobación, por un estrecho margen, de una resolución que le permitió intervenir en República Dominicana en 1965 para impedir el triunfo del movimiento popular constitucionalista.

Con su anuencia o complicidad tuvo lugar también la agresión a la pequeña isla de Granada 1983 o la invasión a Panamá en 1989.

«La OEA tiene una historia que recoge toda la basura de 60 años de traición a los pueblos de América Latina», señaló el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, en una de sus reflexiones, publicadas en abril del 2009.

La mayor de las Antillas, con todo el derecho soberano y de autodeterminación que le pertenece, ha ratificado que no regresará a la OEA, la cual atesora un oscuro historial a favor de la política de hostilidad de la Casa Blanca; oficializó el bloqueo económico, comercial y financiero y estipuló la obligatoriedad de que los países miembros rompieran relaciones con la nación caribeña.

El tema volvió a la palestra a raíz de la VII Cumbre de las Américas, realizada en Panamá en el año 2015, y donde Cuba participó por primera vez.

A 55 años de aquella postura bochornosa, la posición de La Habana sigue siendo la misma. Cuba apuesta por los nuevos mecanismos de integración como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA); la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

Fortalecer, expandir y armonizar esos organismos y agrupaciones, es el camino escogido por Cuba; no la peregrina ilusión de regresar a una organización enquistada y condenada por la historia, y que muy bien calificara el Canciller de la Dignidad, Raúl Roa, como «Ministerio de Colonias Yankis».

Fuentes consultadas: Granma y Wikipedia.


Escuche el audio realizado por la periodista Angélica Paredes López, de Radio Rebelde:


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