Raspadura baracoesa a lo Yurilennis

Llegué a su casa para hablar sobre las raspaduras de almendra que usted hace, y esperanzado en probarlas.

Bueno… fue mal informado.

¿Se explica?

Es que yo hago raspaduras, pero no en este tiempo.

¿Cómo es eso del tiempo?

Quiero decir que hago el dulce solo en los meses de julio y agosto, cuando no trabajo en la escuela.

Tampoco supe que trabajara fuera de su hogar.

Ya usted ve. Yo soy Licenciada en Educación Preescolar y laboro en la escuela primaria Ruber López Vázquez, de Mabujabo. Entonces no me alcanza el tiempo como para dedicarme más a hacer raspaduras.

¿Y por qué su popularidad como elaboradora de dulce?

Porque mis vacaciones coinciden siempre con la etapa estudiantil de verano, cuando muchas familias vienen a bañarse bajo el puente del Duaba, o cerca de allí, y de paso compran raspaduras en mi casa.

Escuché que en agosto pasado no daba usted abasto ante la demanda de dulce. ¿Es cierto?

En parte. Todo empezó durante la celebración del Festival de la Almendra que cada año se hace aquí en la segunda mitad de agosto. En el festival hubo una exposición preciosa de platos confeccionados a base del fruto del almendro, pero no estaban en venta. Alguien dijo que las  raspaduras pequeñas las hacía yo, y como vivo tan cerca, la gente comenzó a llegar y a hacerme pedidos. Al principio no quise atender el reclamo, aunque luego me embullé y  para qué fue aquello, tenía que anotar las solicitudes y como quiera no pude complacer a todo el mundo. Estaba asombrada.

¿Y después?

Imagínese, ya fui un punto de referencia.

¿Cuándo le nació la afición por hacer raspaduras?

Hace tres años y medio. Aprendí con la nieta de una señora ya fallecida, y de la que soy descendiente. Y hasta del sol de hoy.

Satisface mantener una tradición…

Claro. En mi caso es una tradición cultural baracoesa, y eso me gusta.

¿Podré probar su raspadura en las vacaciones?

Cómo no!.

Quizás le convenga que sea antes. Así le promociono el producto.

Buena ocurrencia, aunque ya se le adelantaron.

¿Cómo?

Me han hecho entrevistas y videos mientras trabajo en el fogón, incluso personas de otras provincias. Además, he trabajado para exposiciones,  y algunos platos se han visto por el telecentro Primadavisión.

Parece que llegué a usted medio tarde, ¿no?

No lo crea. Ya usted tiene su entrevista, y si quiere probar mi raspadura hágame saber que pasará por aquí un domingo.

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