por Los ejercicios denominados «Vigilant ACE» durarán cinco días, y ocurren luego del lanzamiento de un nuevo misil balístico intercontinental por la República Popular Democrática de Corea (RPDC), cuyo programa nuclear es una respuesta a las presiones de Washington y sus aliados Seúl y Tokio, de acuerdo con Pyongyang.
Aunque autoridades militares surcoreanas aseguren que esos entrenamientos son regulares, es inusual que EE.UU. utilice escuadrones de aviones avanzados, que involucran también a seis aeronaves de guerra electrónica EA-18G Growler, y decenas de F-15C y F-16, según especialistas.
Un escuadrón de bombarderos estadounidenses B-1B Lancers serán desplegados durante las prácticas en el cielo de Seúl, al mismo tiempo que 12 aviones de combate F-35B, estacionados en Japón, participarán junto a equipos similares F-15K, KF-16 y FA-50 surcoreanos.
Ambos países ejercitarán ataques aéreos de precisión contra blancos simulados nucleares y de misiles en territorio del norte de Corea.
Por otra parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la RPDC condenó la realización de esos ejercicios, calificándolos como los más grandes de su tipo en la historia contra ese país.
Corea Democrática denunció desde hace tiempo que las maniobras militares conjuntas entre Seúl y Washington son un ensayo para la invasión, y que utilizarían los medios posibles para proteger su soberanía.
Fuente: Granma / Editor: Conrado Vives Anias