Recuerdan en Cuba natalicios de Carlos Manuel de Céspedes y de Raúl Roa

Hace hoy exactamente 201 años nació en la oriental ciudad cubana de Bayamo quien el 10 de octubre de 1868, pese a su posición acomodada, decidiera darle la libertad a sus esclavos e ir a luchar contra la metrópoli española.

Abogado de profesión, Céspedes fue el primer presidente de la República de Cuba en Armas entre el 12 de abril de 1869 y el 27 de octubre de 1873, en medio de la Guerra de los Diez Años (1868-1878), génesis del proceso revolucionario en la isla.

Al asumir el cargo, trazó estrategias para llevar la guerra a todo el país a partir de una cruzada del oriente al occidente, con el objetivo de destruir las riquezas de España para socavar sus fuentes de sustento y conquistar finalmente la soberanía nacional.

La contienda, aunque fracasó, tuvo un carácter anticolonial, defendía un proyecto político opuesto a las ideas reformistas y anexionistas para lograr, simultáneamente con la independencia, la abolición total de la esclavitud.

Después de su destitución como presidente, en 1873, se le confinó a la finca San Lorenzo, en la Sierra Maestra, al oriente de Cuba, donde dos meses después cayó herido en una emboscada de las tropas españolas.

Hoy se le recuerda como el Padre de la Patria porque, cuando recibió la noticia de la condena a muerte de su hijo menor y fue chantajeado para deponer las armas si quería salvarlo, expresó: ‘Oscar no es mi único hijo: yo soy el padre de todos los cubanos que han muerto por la Revolución’.

También este 18 de abril se recuerda en Cuba a Raúl Roa García, conocido como el Canciller de la Dignidad, en el aniversario 113 de su natalicio.

El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, al evocar al diplomático escribió en su cuenta oficial de Twitter que la Cancillería de la isla asume como un reto constante el de ser fiel y consecuente con su ejemplo, y añadió que «el legado del Canciller de la Dignidad guía la diplomacia revolucionaria cubana».

Raúl Roa García nació en La Habana y desde muy joven se incorporó a la lucha contra la tiranía de Gerardo Machado, lo que lo llevó a fundar, en 1930 junto a otros compañeros, el Directorio Estudiantil Universitario.

Más tarde se separó de esa organización por divergencias ideológicas y creó, con Gabriel Barceló, Pablo de la Torriente y otros revolucionarios, el Ala Izquierda Estudiantil, de posiciones muy cercanas al primer Partido Comunista.

Fuente: RHC, PL, Twitter / Editora. Carmen Torres

 

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