En la reunión se evaluó el alcance de las nuevas medidas emitidas por el gobierno estadounidense para modificar la aplicación de algunos aspectos del bloqueo a la isla caribeña, que la parte cubana consideró muy limitado, así como su reducido impacto en los vínculos económicos, comerciales y financieros bilaterales.
La delegación de la mayor de las Antillas enfatizó en la necesidad de que el bloqueo sea eliminado, para que las compañías estadounidenses puedan aprovechar el potencial y las oportunidades existentes en el país y avanzar en las relaciones en estas esferas.
El encuentro estuvo presidido por la viceministra cubana de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Ileana Núñez Mordoche, y el coordinador de la Oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado, Mark Wells.
La representación de Cuba la integraron otros directivos de los Ministerios de Comercio Exterior, Relaciones Exteriores y Energía y Minas, así como del Banco Central de Cuba, mientras que la estadounidense la conformaron funcionarios de los Departamentos del Tesoro, Comercio y Estado.