En Mesa Redonda #JóvenesPorLaVida

Comparecen en el programa Diosvany Acosta Abrahantes, Primer Secretario del Comité Nacional de la UJC, Yannara Concepción Domínguez, miembro del Buró de la organización, y José Ángel Fernández Castañeda, Presidente de la FEU .

Desde el inicio de la pandemia del nuevo coronavirus en Cuba el pasado mes de marzo, el aporte de este sector de la población ha sido determinante, participando en tareas tan diversas como el pesquisaje activo en las comunidades, el apoyo voluntario en los centros de aislamiento de sospechosos, las labores agrícolas y de asistencia social a grupos vulnerables, o desde la primera línea de batalla, en las zonas rojas de los hospitales, tratando a los enfermos de COVID-19, entre muchas otras.

 Al entrar el país en la fase recuperativa de esta enfermedad, su aporte no cesa. 

Diosvany Acosta Abrahante, primer secretario del Comité Nacional de la UJC, comenzó su intervención recordando que cuando la organización juvenil estuvo en la anterior Mesa Redonda, hace poco más de un mes, el país estaba en una situación más compleja, nuestros jóvenes no estaban inmersos en sus labores habituales.

Añadió que, en ese entonces, existían preocupaciones de cómo sería el regreso a la normalidad, eran muchas las inquietudes sobre la continuidad de estudio y de ubicación laboral, como sería el retorno a la práctica del deporte, a las actividades recreativas y otras.

“Siempre tuvimos la seguridad de que, de que como ha dicho nuestro presidente, con el esfuerzo de todos viviríamos y venceríamos”, señaló.

El Primer Secretario de la UJC señaló que esta etapa de enfrentamiento a la COVID-19 ha marcado el funcionamiento de la UJC y sus organizaciones estudiantiles y movimientos juveniles. «Toda esta situación ha demostrado las capacidades movilizativa que tenemos y el deseo de las nuevas generaciones de acompañar a la Revolución».

Durante su intervención el presidente de la FEU José Ángel Fernández Castañeda explicó que en esta etapa se incrementa la participación de los estudiantes universitarios en las labores contra la COVID-19 y ahora a partir de la estrategia pos-covid-19 el trabajo se ha enfocado en socializar las medidas del país en las Etapas y sus fases, en la producción de alimentos, en el ahorro en todos los sentidos y en poder contribuir a mantener lo logrado por el país en el control de la enfermedad.

En las provincias siempre hay un lugar donde los jóvenes y estudiantes son útiles en el cumplimiento de cualquier labor, comentó, es por ello que constantemente salen nuevas tareas de impacto atendiendo a las características de los territorios, a la solución que aportan los estudiantes y profesores desde sus perfiles.

Destacó como un elemento relevante el hecho de que los estudiantes en todas las provincias están incorporados a las labores que se realizan en la Etapa pos-covid-19 llegando a más de 290 Consejos Populares .

Tareas de impacto que desarrollan los estudiantes universitarios:

-Diseño y puesta en práctica del pesquisador virtual, así como en todas las provincias los estudiantes han contribuido a la explicación de su utilización y han estado en el monitoreo de los datos.

– Incorporación al apoyo al sistema de comercio electrónico trabajando en las tiendas que prestan sus servicios de manera virtual participando en la selección de los productos y en el centro de información. Así como en el desarrollo y apoyo de los software online y bases de datos, en provincias como Santiago de Cuba y Mayabeque.

– Los estudiantes de las Ciencias Médicas continúan vinculados a las labores de pesquisaje en las que se ha incorporado el control a las albovirosis

– Se han creado brigadas universitarias de jóvenes y estudiantes para apoyar el cumplimiento de las medidas en el transporte público como el distanciamiento en las paradas, que se cuente con el hipoclorito, ejemplo de ello son la provincia de Sancti Spíritus y La Habana.

– Continúa la atención a las personas vulnerables en trabajo coordinado con el Sistema de Atención a la Familia. Mencionó especialmente el trabajo realizado en la Habana con la participación de las Universidades en las que se han llegado a más de 12 municipios, incorporándose la atención a los profesores que entran dentro del grupo de personas vulnerables.

– Se ha intensificado la participación de los estudiantes en las labores productivas en organopónicos, polos productivos y cooperativas, en labores como la siembra de caña, la recogida de frutales y la siembra de viandas, hortalizas, en todas las provincias del país

– Estudiantes de psicología, desde las redes sociales y mediantes llamadas, permanecen dando consejos y herramientas para el paso a la nueva normalidad y trabajando en la vigilancia de conductas dañinas para la propagación del virus y como contrarrestar estas conductas.

-Estudiantes de periodismo, comunicación social, y los estudiantes del ISDI participan en los diseños comunicacionales para explicar las medidas del país para cada fase como las de los territorios y organismos.

Reconoció especialmente la disposición de los estudiantes de prestar asistencia en los centros de aislamientos que hoy continúan activos, fundamentalmente los que laboran en las zonas rojas, ejemplos de ellos los estudiantes que han pasado por el Pediátrico de San Miguel del Padrón, en el Hospital Salvador Allende y en el Centro de Aislamiento de la residencia Estudiantil de Bahía de la Universidad de La Habana.

Recordó que, desde la FEU, actualmente se acompaña en los territorios los ejercicios de culminación de estudios y las graduaciones de los estudiantes que están previstas para este período.

Yanara Concepción Domínguez, miembro del Buró Nacional de la UJC, destacó cómo la incorporación de jóvenes a labores productivas con aportes concretos en muchas tareas ha venido creciendo sostenidamente desde que se inició esta compleja situación generada por la COVID 19.

Explicó que en la medida en que los territorios han ido avanzando en las fases de recuperación, se ha consolidado la presencia de jóvenes en más lugares y lo que fue en sus inicios un aporte fundamentalmente en la agricultura urbana y centros en particular, se ha multiplicado a niveles de polos productivos, como en Laguna Blanca (Santiago de Cuba), Hermanos Balcón (Pinar del Río), Valle del Yabú (Villa Clara), así como en diversas actividades económicas.

La producción de alimentos sigue siendo la tarea donde más se trabaja, y dentro de ella la recuperación cañera, a la cual se han vinculado más de 900 muchachas y muchachos en 60 brigadas.

Sumamente valioso y con alto reconocimiento social, ha sido el aporte de miles de jóvenes integrantes de los órganos del MININT, incluidos los estudiantes, añadió Yanara Concepción Domínguez.

De igual manera —agregó—, los jóvenes vinculados a la Ciencia y los que pertenecen a las Fuerzas Armadas Revolucionarias, han ofrecido también su necesario aporte.

Asimismo, los trabajadores de la salud, dentro de cuyos colectivos es notable la fuerza joven, han demostrado un nivel de profesionalidad y de consagración a toda prueba, desde el médico, la enfermera y el tecnólogo, hasta el último trabajador de servicio en cada institución de salud, resaltó Concepción Domínguez.

 En los minutos finales de la Mesa Redonda Diosvany Acosta Abrahante destacó que en estos momentos en todo el país se entrega la condición Jóvenes por la Vida que aprobó el Buró Nacional de la UJC, reconocimiento que se entregará de manera individual y a  colectivos destacado en el enfrentamiento a la pandemia.

La juventud ha estado en la primera línea de combate y han sido varios los frentes, que se han explicado aquí, y si lo han hecho es porque se ha entendido que estos son tiempo para actuar, con disciplina y responsabilidad, de pensar como país. 

Fuente. Juventud Rebelde, Twitter / Editora. Carmen Torres

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