En tiempos de COVID-19, la educación se renueva a sí misma (+Audio)

Desde esta premisa, el Ministerio de Educación, uno de los sectores más impactados por la pandemia, desarrolló su reunión de trabajo presidida por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, y con la participación de directivos de este ministerio y representantes de las provincias a través de videoconferencia.

Un total de 212 instituciones educacionales han servido como centros de aislamiento a nivel nacional, y un grupo significativo de trabajadores del sector ha participado en apoyo a tareas imprescindibles en estos lugares.

Manuel Marrero Cruz calificó de extraordinario ese esfuerzo, y también la capacidad del Ministerio de Educación para adaptar los contenidos de las asignaturas a las nuevas condiciones a través de las teleclases, sin olvidar la importancia del binomio escuela – familia.

Debemos reconocer este aporte, pero el impacto indiscutiblemente en el sistema de educación ha sido alto, agregó el Primer Ministro.

Para la titular de Educación, Ena Elsa Velásquez Cobiella, el curso escolar, ahora detenido a causa de la situación epidemiológica del país, se inició con un 97 por ciento de los docentes en las aulas. Sin embargo, no se trata solo de un problema cuantitativo sino también de lo cualitativo.

En este sentido, Velásquez Cobiella se refirió a la importancia estratégica de la formación doctoral de profesores para lograr el propósito supremo de formar alumnos integrales. El Ministerio de Educación cuenta actualmente con 252 doctores, y la mayoría son mujeres.

Y justamente la necesidad de realizar adaptaciones curriculares, de forma innovadora, ha sido uno de los mayores retos durante este período, pues supone la transformación de todos los eslabones que participan en las actividades educativas, un enfoque esencial para asegurar su paulatino éxito en las condiciones actuales.

Estimular el estudio permanente de la Historia y la producción de contenidos audiovisuales creativos es otro de los propósitos. Sobre este particular el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz se refirió a la trascendencia de la creación de valores éticos y patrióticos en nuestros jóvenes.

Otras de las fortalezas del sistema educacional cubano durante estos meses de profundo impacto de la COVID-19, ha sido la búsqueda de alternativas para la retroalimentación y la capacidad de respuesta que permitan dar una solución a cualquier insuficiencia presentada durante el proceso.

Asimismo, el Primer Ministro destacó la vitalidad mantenida por más del 83 por ciento de los Círculos Infantiles del país, que se han mantenido abiertos durante estos complejos meses sin que se haya presentado ningún contagio.

La educación como fuerza para el desarrollo y que no ha dejado de buscar fórmulas para la impartición de los contenidos, con creatividad, innovación e inteligencia. 

De la nobleza y el amor en la atención de los niños sin amparo filial habló también Manuel Marrero Cruz, y la necesidad de estimular el aprendizaje de oficios, de aprovechar todas las experiencias de este período para cuando logremos el retorno a las aulas, al tiempo que envió un gran reconocimiento a los maestros que laboran en zonas rurales y garantizan la continuidad, porque según afirmó, la educación es el futuro, necesitamos trasmitir confianza, cultivar el conocimiento y la inteligencia.

“La educación es el futuro, en este mundo que vivimos, hoy las personas que estén mejor preparadas serán las que tendrán mayores oportunidades. Por eso, cultivando la inteligencia y el conocimiento, no habrá ningún obstáculo que no se pueda vencer”, reiteró el Primer Ministro cubano.

En la reunión de directivos y representantes del Ministerio de Educación cubano, presidida por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, asistieron además el viceprimer ministro, Roberto Morales Ojeda y la miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, Olga Lida Tapia Iglesias.

 

 

 

 

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