En ese inmueble patrimonial, antiguo Palacio de Justicia, comenzó el 21 de septiembre de 1953 la causa 37, seguida a los jóvenes revolucionarios que tomaron parte en el asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de ese año bajo el liderazgo del entonces novel abogado.
El #16deOctubre de 1953 el alegato de #FidelCastro trascendió la historia y se volvió la guía de la nación que construimos. #CubaAvanza bajo el rumbo fijado en «La Historia Me Absolverá».|#TenemosMemoria #SomosContinuidad. pic.twitter.com/UGqGNiyCZd
— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) October 16, 2019
El edificio fue también uno de los tres objetivos principales de la audaz acción, junto a la segunda fortaleza militar del país -cuartel Moncada- y el hospital civil Saturnino Lora, los tres situados muy cerca y en una de las alturas del centro histórico urbano.
Como una maniobra para sacar de la audiencia a Fidel por el temor a sus demoledores argumentos, el régimen de Fulgencio Batista alegó una supuesta enfermedad y se decidió juzgarlo aparte, casi un mes después, en la pequeña Sala de Enfermeras del nosocomio.
Fue entonces que el defendido pronunció su discurso, devenido documento programático de la Revolución con el reflejo de los males del subdesarrollo económico y social, la explotación descarnada de la fuerza de trabajo, el desempleo, la insalubridad, la corrupción y otros males republicanos.
«La historia me absolverá» fue la frase con la cual el jurista cerró sus argumentos, con la convicción de la justeza de las ideas que los llevaron a enfrentar la muerte en los muros del cuartel Moncada y de que a pesar de las posibles condenas, el devenir de la Patria lo liberaría de culpabilidad.
La historia me absolverá: Un documento para la eternidad #Cuba https://t.co/JNRp9B8CaL vía @razonesdecuba
— William García (@ukitak23) October 16, 2019
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– Valor jurídico y político de La Historia me Absolverá
Fuentes: CMKC, PL, Twitter / Editor: Conrado Vives Anias