por Destacó los nuevos desafíos del contexto actual que, a su juicio, plantean la urgencia de una lucha esencialmente cultural.
La intervención de Díaz-Canel, como parte de la reunión anual de balance del Ministerio de Cultura, dio cierre al proceso de análisis sobre la gestión de las instituciones, empresas del sector y los territorios durante el 2018 y trazó las líneas estratégicas y prioridades para la etapa que se inicia.
En un contexto en el que se trata de imponer la supremacía del neoliberalismo, la hegemonía del mercado y el fracaso de las ideas socialistas, solo cabe un trabajo más eficiente de las instituciones, favorecer la transparencia, la participación y propiciar sistemáticamente el debate y el diálogo con los creadores, enfatizó el presidente.
De igual forma llamó a combatir el facilismo en la programación, así como privilegiar la buena calidad y el profesionalismo de empresas y agencias representantes de artistas. Con el triunfo del Sí en el referendo constitucional se abre una nueva etapa de trabajo en leyes y normas jurídicas complementarias que posibiliten hacer realidad los preceptos aprobados, y en ese aspecto tienen un papel fundamental las instituciones y los creadores, señaló.
En el encuentro, conducido por el titular del organismo, Alpidio Alonso, se abordaron temas como el fortalecimiento del sistema institucional, la erradicación de las insuficiencias en la programación, la satisfacción de las demandas de los diversos públicos, la protección de los valores patrimoniales y la proyección internacional de la cultura cubana.
Asimismo, se hizo referencia a la evaluación rigurosa de proyectos, espectáculos, catálogos y artistas en las manifestaciones de música y artes escénicas, lo cual debe contribuir a garantizar la calidad de la programación para diferentes públicos y el cumplimiento coherente de la política cultural.
Destacados artistas e intelectuales expusieron valiosos puntos de vista y lanzaron señales de alerta en torno a distorsiones de las jerarquías culturales originadas por incoherencias en la programación y deficiencias en la gestión de las empresas.
El balance fue escenario de debate sobre el futuro de la cultura cubana a partir del Programa de Desarrollo Cultural establecido para los próximos años.
Fuente. PL, CubaHoy