A Magali, madre amantísima, no le gustaba que los medios hablaran sobre ella, prefería en cambio que se empeñaran en denunciar la injusticia que se cometía contra Los Cinco, de quienes decía que todos eran sus hijos.
Por dicho motivo cuando buscamos en Internet no aparecen muchas referencias a quien fuera una militante comunista vertical en su defensa de la Revolución, trabajadora ejemplar que desempeñara durante más de 30 años en el Banco Nacional de Cuba, diputada de la VII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, quien recibió de manos del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, la orden Mariana Grajales, el 8 de marzo de 2002. También fue acreedora de la Medalla 23 de Agosto, distinción honorífica de la Federación de Mujeres Cubanas.
Esperó con la urgencia de los años que la hacían vulnerable, pero con la verdad que la hizo espiritualmente fuerte y combativa.
Siempre confiada en que el bien se impondría al mal en este tiempo signado por el odio de un imperio que es capaz de encadenar a la justicia.
Hoy despedimos a quien fue un referente para los que luchan por la libertad de sus hijos presos injustamente por razones políticas y para el movimiento de solidaridad con Cuba que abrazó la causa por la liberación de Los Cinco. Una mujer cubana que en su bregar llevó al mundo entero no solo su compromiso personal, sino la verdad de nuestro proceso revolucionario.
En el corazón de los amigos de Cuba y del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, donde tantas veces la vimos pelear por la libertad de su hijo Fernando y sus compañeros, quedará siempre el recuerdo de esta cubana heredera de la estirpe de Mariana Grajales.
*Siempre con Cuba