Sea este Día internacional de la mujer, apuntó, un momento para recordar a quienes siempre estuvieron en cada tarea y nos legaron su ejemplo, también para reconocer a las que desde cualquier trinchera enfrentan retos y construyen futuro.
“A nuestras dirigentes de base, activistas, federadas, a los cuadros profesionales bajo cuyo liderazgo se cumplen múltiples quehaceres de la organización femenina”.
A todas, a nombre del secretariado nacional, les extendió un abrazo comprometido y las convocó “a seguir poniendo el corazón en cada sueño, convencidas de que: #CubaViveEnSusMujeres”.
“Unidas en palabra y acción, ratifiquemos a nuestro Partido Comunista, que puede seguir confiando en las mujeres para defender esta obra de igualdad y justicia social”, añadió.
La máxima dirigente femenina también confirmó el respaldo a las mujeres del mundo y la decisión irrevocable de que continuarán defendiendo las causas justas de la misma manera que reciben la solidaridad y el cariño de muchas hermanas de otras latitudes.
Durante un encuentro con féminas espirituanas, anfitrionas de las actividades centrales nacionales por el 8 de marzo, Amarelle Boué subrayó que este año la celebración tiene connotaciones especiales y son muchos los retos.
“El 8vo. Congreso del PCC nos pidió transformar nuestro funcionamiento, activarlo, lograr como organización la movilización de todas las mujeres en función de transformar las comunidades, y en esa batalla nos encontramos en estos momentos”.
Otra de las motivaciones, señaló, es el proceso de consulta popular del nuevo Código de las familias, que contiene el pensamiento revolucionario de Vilma Espín y que de seguro recibirá el respaldo mayoritario, en especial de las mujeres.