Informa el periódico Granma que la acción estrechamente coordinada, oportuna y profesional fue dirigida por el Puesto Central de Mando de la Dirección de Tropas Guardafronteras, con la participación del Puesto Radiotécnico de Punta de Maisí, y dos unidades navales basificadas en Baracoa, pertenecientes al Destacamento Oriente Sur,
La embarcación de dos motores fuera de borda, con folio de una de las islas de Bahamas, fue detectada alrededor de las 17:41 horas por el Servicio de Observación Visual del citado Puesto Radiotécnico, cuando la lancha navegaba entre tres y cuatro millas al norte de esa posición, a una velocidad de entre 25 y 30 nudos.
A partir de ese momento se desencadenó el modelo de actuación establecido, que contempló el pronóstico desde los puestos de mando de la presunta travesía, el cálculo del posible punto de intercepción, al tiempo que se iniciaba la persecución por la lancha interceptora No. 61, y por la lancha guardacostas mediana No. 521, que habían partido desde su base permanente en Baracoa, cinco minutos después de ser detectado el medio sospechoso.
En correspondencia con las relaciones de cooperación establecidas, las Tropas Guardafronteras de Cuba informaron de inmediato, y en tiempo real, sobre la persecución, al Servicio de Guardacostas de Estados Unidos.
Pasadas las 18:30 horas, cuando los combatientes de la lancha interceptora de Tropas Guardafronteras estaban a punto de abordar la embarcación infractora, luego de neutralizarle uno de los motores, los bahameños mostraron resistencia, desobedecieron la orden de detención, comenzaron a lanzar contenedores de drogas al mar y a verter un tanque de combustible en el interior del medio naval, con la presunta intención de prenderle fuego y lanzarse al mar para tratar de eliminar las evidencias de esa actividad, con lo que podían haber provocado también la explosión de la nave militar cubana, y causar graves daños a sus ocupantes.
La rápida actuación de los efectivos de la lancha interceptora y la llegada oportuna al lugar del guardacostas mediano, permitió capturar de inmediato a los violadores e impedir un desenlace fatal de la peligrosa operación.
Una vez capturados, se pudo ocupar la droga lanzada al mar y la que se mantenía escondida dentro de la embarcación, que totalizaron 66 pacas con 406 paquetes de marihuana, con disímiles envolturas.
Los detenidos y la droga ocupada fueron puestos a disposición de las autoridades competentes.
De acuerdo con antecedentes referidos por las Tropas Guardafronteras, este medio naval había sido avistado como sospechoso en una ocasión anterior, y fue perseguido infructuosamente.
Esta es la tercera lancha rápida que se captura en el enfrentamiento al narcotráfico internacional en la región nororiental del país en menos de seis meses, y la quinta gran operación de trasiego de marihuana que se frustra en el Paso de los Vientos, por autoridades cubanas, desde mayo del pasado año, en las que se han ocupado cerca de cinco toneladas de marihuana, que tenían como destino principal el mercado estadounidense.
Las Tropas Guardafronteras y el sistema de enfrentamiento a las drogas en el país, con la participación decisiva del pueblo, mantienen una elevada vigilancia, acorde con la voluntad política del gobierno cubano de tolerancia cero ante la producción, el consumo y el tráfico de esas sustancias, cuando se han incrementado las operaciones del narcotráfico internacional en los corredores marítimos cercanos a nuestro archipiélago, y han reaparecido los vuelos de aeronaves sospechosas detectadas por nuestros radares.
Cuba ha ratificado su decisión de que nuestro territorio jamás podrá ser utilizado como depósito, almacén, tránsito o destino de drogas, e impedirá, por todos los medios, el uso de nuestras aguas territoriales y del espacio aéreo con esos fines.