por Integrado por 28 personas, la mayoría estadounidenses, pero también mexicanos y europeos, el grupo desarrolla hasta el 27 de julio un amplio programa de actividades, que incluye participar en los festejos por el 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional, y en el acto central por la efeméride a efectuarse en la provincia de Pinar del Río.
El reverendo Luis Barrios, coordinador de la Caravana indicó que el recorrido por más de 50 ciudades estadounidense lo iniciaron en el mes de abril con el propósito de intercambiar con los pobladores para actualizarlos sobre los daños causados por el criminal bloqueo económico, comercial y financiero, aún vigente.
Igualmente, en los encuentros dialogaron sobre las medidas prohibitivas para negarle a los ciudadanos norteamericanos la posibilidad de visitar la Isla caribeña como turistas y comentaron acerca de la construcción de la sociedad cubana, con logros alcanzados en sectores como la educación y la salud, similares a los países desarrollados.
El también profesor de Psicología, Criminología, Estudios Latinoamericanos y Latinos en la Universidad John Jay College of Criminal Justice-CUNY, de la Ciudad de Nueva York, agregó que el tema esencial en las charlas constituyó explicar la realidad de Cuba para desmentir campañas tergiversadoras de la prensa tradicional de Estados Unidos.
A su criterio, la administración presidida por Donald Trump ha posibilitado una mayor activación de los movimientos sociales en contra de las medidas neoliberales implementadas y la lucha se radicalizará más, porque esa sociedad necesita un cambio en su estructura para asegurar un lugar donde puedan vivir las nuevas generaciones.
«Hay un avivamiento de las personas tomando las calles. Necesitamos más que eso. No bastan las demostraciones y protestas, precisamos crear un proyecto de base que conlleve a una Revolución», precisó.
Luis Barrios afirmó que las Caravanas continuarán en los próximos años y de producirse un retroceso en las relaciones bilaterales, volverán a cruzar las fronteras con las cajas en la mano con donaciones de ayuda humanitaria para los cubanos y retarán al gobierno de la Casa Blanca en su propio territorio.
Fuente: Granma.