Sin control no habrá eficiencia económica ni desarrollo

Se reflexionó acerca de un informe presentado por Gladys Bejerano, Contralora General de la República de Cuba, con el objetivo de fortalecer el trabajo de control estatal para el enfrentamiento a las ilegalidades y corrupción.

“En este informe podemos constatar que la corrupción sigue con sus mismas tendencias, y el hecho puede ser más o menos complejo, pero lleva siempre intrínseca dos condiciones: la conducta y la ejemplaridad. Hay que mirar la ejemplaridad de la gente que administra recursos, y todo esto lo audita el pueblo, el barrio, los trabajadores, y nosotros a veces no los oímos, y ahí vienen las denuncias, los anónimos”, afirmó Gladys Bejerano.

“Hay quien no sabe, pero es honrado y pregunta cómo hacer, pero el que dice saberlo todo no se deja asesorar y empiezan a decirle: usted tiene que cuidarse, tiene que vivir mejor, y luego no tiene al día los papeles. Usted puede tener un fallo, pero no se puede llevar el dinero para su casa”, dijo.

El tema del no completamiento de la plantilla de auditores, es uno de los aspectos medulares de esta entidad. Y ocurre debido al éxodo hacia lugares donde tienen mejores ofertas de trabajo y a las jubilaciones. Son las dos principales causas de pérdida de especialistas con experiencia y habilidades que un joven tarda en adquirir.

En el nivel central de este organismo la plantilla estaba en 2014, en un 82 %, cerró 2015 con el 79 % y la tendencia en este momento es a la baja con una tasa de entrada muy por debajo a la de salida. En el 2015 hubo 415 bajas y 248 altas, que no solo afecta desde el punto de vista numérico sino porque se pierde un personal entrenado.

Acerca de algunos cambios en lo que a unidades empresariales se refiere, la Contralora General comentó que ahora una Unidad Empresarial de Base (UEB) no lleva auditores, “un central ahora es una UEB, pero sigue siendo un central, y sobre eso estamos trabajando”, dijo.

Especial importancia se le concedió a formación, la capacitación, tanto para auditores como para administradores sobre control y prevención. “Algunas personas dicen que la contraloría pide muchos papeles y yo les preguntó, ¿Cuál de los papeles que usted debía tener al día, le han pedido? Y es que no tienen hecho su trabajo y cuando anuncian la auditoría tienen que buscar o hacer a la carrera lo que no hicieron. Tener todo al día produce un bienestar laboral y social. No se puede vivir con temor a una auditoría. Podemos delimitar cuando la falla es por desconocimiento y cuando por corrupción. Aquí puede haber errores pero no horrores”, sentenció.

Aseveró Bejerano que la Contraloría trabaja con Normas Cubanas de Auditoría homologadas a normas internacionales, y el auditor que trabaja con esas normas es como si tuviera un asesor a su lado.

Al final de la discusión sobre el tema, quedó claro que para tener eficiencia económica y desarrollo sostenible tiene que haber un ambiente de control en todas las actividades del país.

Fuente Cubadebate

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