Antonio Vázquez Gallo, también un hombre de radio
Lo descubro a través de la revista publicada por el Patronato del Teatro en 1948. En ella queda ponderada por Enrique Núñez Olano la primera obra teatral de un autor novel. Su título Camorra, leyenda española en dos jornadas, escrita bajo la influencia del estilo de Federico García Lorca, según confesión de su propio autor, Antonio Vázquez Gallo.


Aunque su nombre era Generosa Margarita Gómez Balboa, en realidad para los más allegados era sencillamente Margocita. Al comenzar a trabajar en Unión Radio, un periodista le dijo que era muy jovencita para tanto apellido y que el Balboa sonaba muy bonito, y así fue como surgió el nombre de Margarita Balboa, para señalar a la futura locutora y actriz de excepción en la radio y el teatro, primero, y más tarde en la televisión.
Cuando encaminé mis pasos hacia el primer y fascinante estudio radial, ya Manolo García García era un nombre que se mencionaba con respeto y se tomaba como referencia del buen quehacer en el periodismo radial. Más tarde tuve el privilegio de conocerlo, ya próximo a cumplir los sesenta años.
«Me gradué de locutora el 26 de noviembre de 1954 mediante examen en el Ministerio de Comunicaciones y enseguida comencé a trabajar en la profesión en el Circuito Nacional Cubano, donde había empezado antes como copista de libretos. Desde muy niña me acostumbré y me gustaba mucho escuchar la radio, pues mi padre era asiduo oyente de la Cadena Azul y de Radio Cadena Suaritos».
«Parto de la realidad, y de vivencias para escribir mis narraciones, pero la ficción está dentro del quehacer artístico. Me parece que es un fenómeno común en todo escritor. Yo considero que todo creador tiene un compromiso con el pueblo para el cual escribe. No comulgo con la supuesta neutralidad de la cultura y el arte. Para mí, el arte es un arma para la defensa de los intereses y aspiraciones de las masas».