Jailer Cañizares: “El sonido para la radio es algo místico”

… supo que esas sutilezas, que esa maravilla que es capaz de  lograr el sonido, era definitivamente lo suyo.

La pasión había llegado antes. Dicen que Tuinucú, pueblo de su familia paterna, pueblo con sonido a línea férrea y sabor a melaza, cogía una grabadora y montaba las voces. Dicen que velaba a los adultos, les apagaba el radio y les ponía sus propias creaciones. Hubo hasta programas imaginarios. Me lo cuentan de muy cerca.

Lo bautizaron como “El niño de la radio” porque a los 14 años ya estaba en los estudios de Radio Sancti Spíritus y sería en su momento, el más joven realizador de la radio cubana.Ahora que lleva casi un cuarto de siglo de trabajo  profesional, esa fascinación sigue intacta

Musicalizador y realizador de sonidos de primer nivel, donde pone su mano (su oído), la obra crece. Más que sus numerosos premios, es la seriedad de su trabajo diario lo que le ha granjeado el respeto de todos. Y no importa si se trata de un espacio musical, informativo o dramatizado; si la transmisión ocurre en vivo o si es una sesión de grabación; si el hecho ocurre en la cabina o en exteriores. La versatilidad de Jailer resiste toda prueba.

Pregúntesele a quienes esperan con anhelo que regrese de vacaciones, a sus alumnos de Jatibonico o Cabaiguán ―donde hizo la transmisión de estreno de esa casa radial―, a quienes lo reclaman desde otras partes del país o más allá. Pregúntesele a alguien que trabaja con él, como Lisandra Gómez Guerra, una de las más talentosas profesionales de la nueva hornada de periodistas cubanos:

 Jailer ve y siente mediante los sonidos. De ahí que se entrega con pasión en cada realización. Puede descifrar sensaciones en las melodías, aunque para las grandes mayorías pasan inadvertidas. Por eso, solo necesita escuchar pocos segundos para evaluar la calidad de un material sonoro. Si su vida se redujera a una necesidad, Jailer viviría sólo con el sentido de los sonidos”.

En su propia voz

Lo veo sentado delante del teclado. Concentrado. Tal vez comienza el noticiario Al día, tal vez esté recordando a su maestro Iván Pérez, o recorriendo la música en su mente, en busca del tiempo exacto, del acople perfecto. Que sean sus propias palabras las que nos expliquen:

En una ocasión me preguntaron que por qué el sonido desempeña  un papel  capital para la radio y yo le dije que es todo,  pues si lo utilizamos de la manera correcta,  es capaz de llevarnos al momento y lugar específico, a un siglo u otro, de una sensación a otra. Por ejemplo, en una novela, con solamente colocar el ambiente adecuado, el oyente es capaz de visualizar inmediatamente la escena, y si es de época o actual.

Cuando situamos  un tema triste o alegre, o simplemente cuando ponemos un sonido de grillos, todos sabemos que es de noche. Cuando en un programa hablamos de Girón y se pone el tema interpretado magistralmente por Sara González (“Girón, la Victoria”), nos llegan al momento esas imágenes como flechazos. Ese poder lo tiene el sonido y lo tiene la radio”.

Jailys Yudel Cañizares de la Paz ―que tal es el nombre registrado en su carné de identidad―, se ha llevado la radio a la casa, a todas partes. Insiste, repite, remarca lo imprescindible que resulta el trabajo en equipo, e incluso ha sido maestro de su propia esposa,  Elizabel Gómez  Abreu, a quien envolvió en su universo de sonidos.

Todos recuerdan aquel reportaje que tomó como protagonistas el trabajo de los médicos cubanos en Sucre, en el estado de Miranda, en la patria de Bolívar. El dueto Lisandra Gómez-Jailer Cañizares se enfrentó a un trabajo construido a distancia, desde las redes. Una de las protagonistas era Lidia de la Paz, madre de nuestro entrevistado. Hay muchas emociones en esos minutos.

 Disfruto mucho cuando edito con los periodistas, para mí es algo formidable y de lo más difícil. En ocasiones solamente con sonidos ambientes le podemos transmitir al oyente la imagen, y en otras oportunidades, se unen varios recursos sonoros como es el ambiente, la música, los efectos. El uso correcto del sonido aporta mucho a los géneros periodísticos”.

El sonido para la radio es algo místico, si se pudiera decir así. Como le comento a mis compañeros, nosotros le damos al oyente las escenas de la vida a través del sonido”.

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