por Además de ser una de las voces insignes de Radio Progreso, Alarcón es maestro de no pocas generaciones de locutores en Cuba. Es por ello, que hoy al hablar de locución en Cuba es imposible pasarlo por alto.
El principal consejo que Alarcón ofrece a sus estudiantes es superarse; a su criterio para ser un buen locutor resulta imprescindible tener una amplia base cultural.
“Si los locutores no incorporan a su personalidad profesional la preocupación constante por superarse no llegarán a ser el tipo de locutor del que los oyentes digan: Me respeta, me entrega un trabajo limpio…”
A sus 46 años de experiencia, Luis Alarcón Santa dice sentirse como un eterno aprendiz. Tal vez esta sea una de las razones por las que el placer de escucharlo aumenta con los años.
“Para ser un locutor, no mediocre, nunca se puede pensar: ya llegué, yo soy… tengo tales merecimientos… Cuando me enfrento a un grupo de alumnos, regularmente digo: en este proceso voy a salir ganando yo, porque soy uno solo para 20 personas, y esos estudiantes, todos, tendrán siempre algo que aportarme. Se trata de ser conscientes de que todos los días tenemos que aprender.”
Luis Alarcón Santana es de los que piensa que llegar es detenerse. Por eso se aferra a las ideas de la superación y la vocación como claves para ser un profesional exitoso.
“Hoy es un reto para la radio lograr profesionales de la palabra de mayor calidad. Antes sucedía menos, pero hoy algunos se acercan a la locución en un intento de tener un mejor salario, ser populares…y así no se puede ser locutor. Yo siempre les digo a mis alumnos que no se puede ser un buen locutor pensando que se va a ser algo fácil.
Los que llevamos mucho tiempo en esta profesión sabemos lo difícil que es hacer un trabajo con dignidad que complazca a los oyentes. Decimos cuando nos presentan a alguien: Mucho gusto, un aprendiz de locutor”, concluyó el profesor y locutor.