Para los locutores hispanos, un día

Su antecedente data del año 1952, cuando tuvo lugar en México el Primer Congreso Interamericano de profesionales de la palabra, evento que encontró en la nación caribeña una digna sede.

Cuando en 2010, se celebró por primera vez esa fecha, los locutores hispanoamericanos homenajeaban el sentido de la voz en la vida, pero también la palabra, la oratoria, la comunicación toda que fluye por el mágico sonido de una voz; y Cuba participaba en la fiesta.

En el momento en que los locutores de la América Hispana vuelven a celebrar su día, miramos al presente del movimiento cubano de Locución a través de una de sus más emblemáticas voces: Marialina Grau.

«Si hablamos de cómo va la locución en Cuba, pues va bien, va bien la profesión de la locución, la propia locución y los locutores, pero la locución general en los medios tiene mucha gente que no son locutores profesionales y están trabajando como si lo fueran. Es por ello que el público dice: “¡Huy, pero qué malos locutores hay ahora!” y no, no es así, esos son los no-locutores, porque los que han pasado el curso, la habilitación esos sí son locutores y tienen calidad en su trabajo y respetan y aman a su profesión»

«En nuestro país, celebramos el Día del Locutor Hispanoamericano con actividades. Hacemos programas de radio y hablamos sobre el tema, felicitamos a los locutores cubanos porque hay muchos de ellos que están afiliados a la Federación Hispanoamericana de Locutores, donde yo soy la Secretaria General y Mirtha Ramos Difurniau, Directora de Relaciones Públicas de la Radio Cubana, la Sub-Secretaria».

«Ha sido de interés para nosotros la inscripción de locutores nacionales a la Federación, en primer lugar por falta de una entidad de ese tipo que los acoja en Cuba y por las oportunidades que ello significa: posibilidad de intercambio de experiencias, representatividad, capacitación y superación profesional».

«Acá en Cuba, existe la Sección de Locutores de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), que no agrupa a todos los locutores, sino solo a los que son miembros de la Unión».

«La UNEAC es una institución cultural que respalda mucho a sus miembros, pero es selectiva; en donde debes haber sentado cátedra, ganado reconocimientos o haber tenido una carrera profesional destacada para poder ingresar en sus filas. Los locutores que pertenecemos a esa Sección de la UNEAC no representamos ni el 10 por ciento de los locutores del país, pues somos unos doscientos de 4 mil en total».

«Durante más de diez años, hemos buscado la creación de una institución, cualquiera que sea su nombre (Asociación, Federación, Unión), que unifique a todos los locutores del país y que resuelva determinadas cuestiones sueltas que nos afectan: respeto y reconocimiento del trabajo del locutor, intrusismo profesional, lograr una mejor perfección de la profesión, establecer intercambio con locutores de otros países, disponer de un banco de locutores (voces) para disímiles tareas, además de acreditación, etc. Además de esto, hay un montón de parámetros que están recogidos en los estatutos y el código de ética que escribimos para nuestra necesaria Asociación».

«En América Latina la locución cubana siempre ha sido muy bien respetada, como mismo su radio y televisión. Ellos tienen un recuerdo muy lindo de la locución cubana, que nosotros seguimos defendiendo en cada uno de los encuentros internacionales a donde asistimos. Incluso hay Asociaciones latinoamericanas que tomaron como ejemplo los estatutos del antiguo Colegio Nacional de Locutores (desaparecido a principio de los años 60 del pasado siglo)».

«Los locutores somos voceros de nuestros países, somos artistas de mucha cercanía al pueblo y con la responsabilidad de un micrófono abierto las 24 horas. Hemos estado entre la clase más imbuida en el proceso revolucionario, en cada esquina, cada desfile, cada concentración y llevando siempre la información al pueblo con claridad y belleza».

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