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José Antonio Cepero Brito fue un singular locutor y animador que se caracterizó por un peculiar estilo en el que se interrelacionó su nivel profesional y cultural con la picaresca característica del pueblo cubano. Este famoso artista falleció hace 34 años, el 20 de julio de 1989.Cepero Brito nació en 1918 en el poblado de Manacas, en la entonces provincia de Las Villas, a unos 216 kilómetros de La Habana.
En la actualidad, en su homenaje, la Casa de la Cultura de dicho poblado se identifica con su nombre. Siendo aún adolescente y durante tres años realizó las funciones de fogonero de locomotoras en un central azucarero de la zona donde vivía.
Después laboró como oficinista en el ingenio Estrella, en Camagüey, hasta que dos años más tarde, en 1939, se trasladó para La Habana en busca de nuevos horizontes y trabaja como técnico de placas de acumuladores, a la vez que se va introduciendo en las emisoras de radio pequeñas, haciendo suplencias como locutor, sobre todo al leer algunos anuncios comerciales y presentar creaciones musicales en varios programas.
En septiembre de 1940 la profesión adquiere personalidad más definida en Cuba y se establece el título oficial de locutor de radio. Él logró obtenerlo pero el momento inicial más significativo en su vida como locutor lo tendría a partir del 19 de diciembre de 1945.
Ese año alcanzó una plaza fija, como locutor exclusivo, en una de las emisoras más importantes de la época, la CMQ situada en la intersección de Monte y Prado, en la capital cubana.
Un lustro después cuando surge de forma experimental CMQ televisión, el 18 de diciembre de 1950, se convierte en uno de los fundadores de ese canal y logra una significativa notoriedad por su labor en programas de radio y la televisión y en la presentación de espectáculos variados.
José Antonio Cepero Brito reflejaba en su modo de desenvolverse en los medios de difusión su gran amor por Cuba.
Al decir del destacado escritor de programas de radio y televisión Enrique Núñez Rodríguez, él fue «un hombre que usaba una guayabera por dentro.»
En el transcurso de su fructífera existencia por sus condiciones como locutor asume con calidad depurada las distintas facetas de la profesión, lo mismo realizó las funciones de locutor comercial, que narrador de novelas, locutor de noticieros, moderador de paneles así como animador de programas y espectáculos.
Tras el triunfo de la Revolución Cubana, participa en forma activa en las tareas y en la defensa del proceso revolucionario.
Fue la voz de Cepero Brito quién identificó en toda Cuba aquellos memorables sucesos de Playa Girón, en abril de 1961. Se le podía ver con su uniforme de miliciano, intervenir ante la cadena de radio y de televisión para informar sobre los acontecimientos que tenían lugar al sur de Matanzas. Fue la voz de José Antonio Cepero Brito la que conmovió a toda Cuba cuando dijo: “Ha caído Playa Girón”, con la emoción de la victoria de un pueblo, y los costos en obras y vida.
De manera muy especial Cepero Brito se adueñó del cariño popular por su participación, junto a la actriz Consuelo Vidal, en la conducción de un célebre programa humorístico de televisión identificado como Detrás de la Fachada y también durante muchos años, y por la forma jocosa y culta con que condujo otro programa emblemático de nuestra televisión “Escriba y Lea”.
Igualmente, durante su fructífera existencia brindó su contribución a la formación de locutores y animadores en el país. Él incluso planteó que la locución depurada se podía lograr con buena voz, dicción y técnica, y que en la animación había que tener agilidad mental y siempre atender el estudio sistemático porque se requería de una cultura amplia y un buen nivel de información.
A los locutores que se iniciaban en el oficio, les ofrecía un singular apoyo, y los conminaba a ser capaces de asumir cualquier situación sin un guión y hacerlo mucho mejor que si estuviese escrito. Al respecto aseguró que la animación constituía el escalón más alto de la locución y de la actuación.