Alberto Ajón: Un maestro en el periodismo

Finalmente logré confirmar con sus colegas de la emisora de la hora y las noticias que estaría en la Revista Semanal de Radio Reloj, donde actualmente trabaja, alrededor de las doce del día. Desde las once en punto me mantuve llamando y rondando su puesto de trabajo para ver si lo veía. Serían alrededor de las doce con treinta minutos cuando finalmente pude hablar por teléfono con mi entrevistado. Quien ajeno a todo y muy atentamente accedió a concederme la entrevista al día siguiente en el horario de la mañana.

La cita sería un viernes a las once en Radio Reloj. Pasados cinco minutos después de la hora fijada mi desespero aumentaba, pues no había contado con que todo cubano actual puede encontrarse con imprevistos del trasporte y luego con “colas” en los ascensores de las instituciones, por lo que comprendí perfectamente que todo formaba parte de mi ansiedad por la entrevista y que mi reloj tenía siete minutos de adelanto.

Alberto Ajón fue muy puntual a la cita ¿cómo habría de ser impuntual un profesional de la prensa que ha dedicado más de 20 años al periodismo en Radio Reloj?

Como recibiría un maestro a un alumno, me recibió Ajón, quien me demostró que si fuese necesario un segundo momento de entrevista, aunque ello suponga el doble de mi esfuerzo y dedicación, sin dudas no me perdería la oportunidad de volver a hablar con quien consideré un maestro enamorado del periodismo. 

¿Cómo llega al periodismo?

Yo estudié pedagogía. Luego cuando ya ejercía mi profesión, un amigo que trabajaba en Radio Reloj, me comentó que se necesitaban correctores de prensa en la emisora. En un inicio me comporté renuente pero luego lo pensé y por no hacer quedar mal a mi amigo me presenté a la entrevista con el director y aprobé, creo que porque tenía una vasta experiencia como profesor, ya que realmente de periodismo como tal no sabía mucho. Y desde entonces me considero un periodista autodidacta, pues en cuanto comencé en el medio busqué libros sobre periodismo radial para aprender. Pero sin duda alguna la mejor escuela que pasé fue la mesa de trabajo, el día a día revisando las notas que realizaban otros periodistas y analizando a profundidad lo que escribían y cómo lo hacían, lo cual me hacía llegar a conclusiones que me han servido de base.

De igual manera me relacioné siempre mucho con el departamento de locución, para aprender también, además oía mucho la emisora. Así me fui imbricando con la profesión, hasta que logré finalmente hacerme de un cúmulo de conocimientos, son estos los que actualmente trato de enseñar en los cursos sobre periodismo radial que imparto en la emisora.

Teniendo en cuenta que su formación no proviene de la academia y se desempeña como profesional en el sector ¿considera que el periodismo es oficio o profesión?

Considero que si no hay oficio no hay profesión, en ese orden. Lo mismo ocurre con la ocupación que la considero como el ejercicio práctico diario, pero el oficio es quien determina que realmente seas un profesional.  Sin dejar a un lado la universidad pues pienso que esta es importante, pero quien verdaderamente dice que clase de profesional eres es la práctica que te da el oficio, no lo que logres mediante la carrera.

¿Cómo considera se debe hacer el periodismo radial?

En la actualidad se está dando un fenómeno y es que se ejerce el periodismo radial como mismo se hace el periodismo escrito y esto es un error grave. Porque en la radio el periodismo al igual que en la televisión es oral y uno debe ponerse en la posición psicológica del individuo que le está contando algo al vecino por teléfono. Pienso que se están desaprovechando mucho los recursos con que cuenta la radio, se hacen notas frías, comentarios que no llevan ni una cortina, que marque la ruptura de lo que se está hablando, no se utiliza la música, los efectos, se olvidan que el periodismo es también narración.

¿Qué características debe tener un periodista?

El primer requisito de todo periodista es la sinceridad y luego la autenticidad. No se debe utilizar el lenguaje manido ni las frases hechas, hay que estudiar y apropiarse del español nuestro, buscar maneras propias de decir. Se debe sentir el periodismo, la literatura, ser capaz de defender las opiniones que creemos, tener convicción, conmoverse de la manera más correcta ante todos los hechos de la realidad.

¿Qué elementos considera deberían mejorarse para el desarrollo de la profesión periodística desde la radio en la actualidad?

Creo que en el periodismo cubano actual en general se precisa profundizar en la práctica, muchas veces los recién graduados llegan a las emisora y se les nota el desconocimiento del diarismo, de la rutina periodística. Es un hecho tangible que se debe trabajar con mayor cuidado en la redacción periodística tanto en los jóvenes como en los más longevos en la profesión, la palabra en el periodismo radial es la base de todo.

Es importante a la hora de escribir un trabajo tener presente y muy bien claro qué se va a decir y con veracidad, luego de qué manera lo digo para no repetir lo ya dicho en otras ocasiones. La máxima de todo periodista es convencer al oyente en este caso de lo que se dice, para ello, hay que plantearse una tesis y llegar a una conclusión para ilustrarla y luego ser elocuente como requisito fundamental.

El diálogo con Alberto Ajón fluyó sin percatarnos del tiempo, durante una hora aproximadamente pude compartir el mismo espacio de un maestro en el periodismo capaz de guiar y demostrar las mejores maneras de desarrollarnos en la profesión. No faltaron los elogios y consejos de quienes entraron a la Revista Semanal de Radio Reloj y pudieron percatarse de nuestro encuentro, me fui con las recomendaciones y la convicción de que había interactuado con una figura ilustre del periodismo cubano de todos los tiempos. Muchas cosas me faltan por decir de Alberto Ajón, pero con estos consejos, sabios, por demás, me siento complacida con mi entrevistado que además de escritor, y periodista es un gran comunicador.

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