Radio Progreso por dentro: ¿Prohibido improvisar?

“En mi casa, tengo un micrófono, una pequeña consola o mezcladora de cuatro canales y el programa digital de edición Adobe Audition. Aprendí a trabajar con toda esta tecnología y medios mientras ‘cacharreaba’. Cada día descubro algo más y se que me queda mucho por experimentar”, considera Godoy de Armas con el carácter emprendedor que la caracteriza.

Entre otros lauros, la periodista del departamento informativo de Radio Progreso ha sido galardonada con más de treinta premios y menciones en Festivales Nacionales y Provinciales de la Radio, en los concursos Caracol de la UNEAC y en Festivales de la Asociación Hermanos Saíz, en las categorías de mejor guión, musicalización y dirección.

¿Qué opina su familia sobre la idea de trabajar también en el hogar?  

Viven lejos de mí, en la actual capital de la provincia Artemisa, que lleva igual nombre, pero creo que están orgullosos de que pueda redactar, grabar, editar,  musicalizar y locutear mis propias realizaciones radiales sin depender de otros.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de trabajar la mayoría de las veces en casa con las nuevas tecnologías para hacer radio?

Mira,  tiene como ventajas que lo haces en el horario que desees y no sujeta al los turnos de edición que te pongan en la emisora. Por otra parte, lo realizas a tu manera y perfeccionas todo lo que desees sin escatimar el tiempo. Puedes buscar información, redactar, guardar y después pre-editar las grabaciones que utilizarás. O sea, puedes hacerlo por pasos y no todo en un mismo día.

Como desventajas, puedo decirte que me ocupa mucho tiempo, me roba horas de descanso, me desespera la baja velocidad de Internet cuando lo envío en MP3 por correo para la emisora y a veces se demora mucho en llegar y está contra la salida al aire de un espacio. También hay un desgaste de los medios de trabajo los cuales son personales y en caso de roturas hay que asumir todos los gastos, etc.

Obviamente, eres una apasionada del medio…

La radio siempre me apasionó, desde la universidad. Para mí siempre fue un desafío la enorme posibilidad que te da de síntesis, de incorporar tantos recursos como la voz, la música y los efectos para lograr un producto final que al escucharlo se convierta en imagen. Además de tener la inmediatez, el alcance y la oportunidad de llegar a muchas personas a la vez. La radio es magia, cercanía al oyente, retroalimentación, es formar parte de los hogares donde se le escucha.

¿Por qué llegas a la radio?

Cuando me gradué por la Facultad de Periodismo de la Universidad de la Habana en 1987, me ubicaron en Radio Artemisa, emisora de la otrora provincia de La Habana. Allí hice el servicio social durante tres años. Fui reportera, directora, escritora de programas y jefa del departamento informativo. Esa fue mi escuela y allí me convencí de que lo mío seria siempre la radio. Aprendí a grabar, editar y musicalizar con las viejas máquinas de teclas. Me hice locutora y obtuve los primeros reconocimientos.

¿Cómo llegas a Radio Progreso?

Después de Radio Artemisa, pasé a Radio Cadena Habana, la entonces emisora matriz de la provincia habanera, y allí fui reportera, dirigí programas como Después del mediodía, pensado para los campamentos agrícolas del territorio.  También realicé el espacio Enfoques y otro que se llamaba En la calle.

A Radio Progreso llego tres años después, en 1993. Había necesidad de reporteros para una programación informativa más amplia, hicieron pruebas, me presenté y obtuve la plaza.

¿Quiénes eran tus periodistas de referencia en Progreso?

Julio Batista, Carlos Garcès y Gladys Pérez. A ellos y otros les debo mucho de lo que aprendí sobre realización radial. Me apoyaron mucho. Incluso, cuando aún no trabajaba en el departamento informativo, fueron radiados documentales de mi autoría en el programa Gente como tú, de gran audiencia.

¿Por qué prefieres la realización?

Porque me da más posibilidades de utilizar todos los recursos que brinda la radio. El producto terminado puede ser más cinematográfico, atractivo para el oyente. Me da la posibilidad de crear, inventar, soñar. De lograr una obra artística más acabada. Siempre lo que más me ha gustado es la realización radial: los radio documentales, reportajes, aunque no descarto el periodismo noticioso.

¿Cuáles son los retos del departamento informativo de Progreso al cumplir estos ochenta y un años?

Progreso es la emisora de la familia cubana y los periodistas que trabajamos en ella, según mi criterio, debemos ir más a la parte humana de la noticia, no a la noticia como tal, sino al protagonista de la noticia, al hombre o mujer que hacen posible el hecho noticioso.

Debemos diferenciarnos de las otras emisoras de radio, reflejar a la familia, la cotidianidad de la vida en el país con sus aciertos y desaciertos. Hacer un periodismo más cercano al hombre y la mujer que nos escucha, un periodismo en el que se vean mas reflejados en su quehacer, sus problemas, sus sueños, sus aspiraciones, un periodismo más creíble.

¿Qué significa la emisora para usted después de dieciocho años de trabajo en ella?

Es el lugar donde he realizado parte de mis quimeras. El trabajo en ella me ha permitido conocer a compañeros muy valiosos, tener amigos, obtener premios, reconocimientos, participar en eventos de gran envergadura tanto en el país como fuera de él, pues he sido enviada especial de la radio cubana a varias coberturas en el exterior.

¿Cómo evalúas tu labor periodística en el medio?

Creo que eso lo deben decir otras personas. Pero aunque he logrado varias cosas, siempre falta mucho más por aprender y hacer.

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