Es difícil pensar a Cuba sin Radio Reloj

«Yo llegué a Radio Reloj en primer año de la carrera para cumplir el período de prácticas laborales y, cuando estas concluyeron me quedé colaborando; en ese entonces hacía, junto a Rogelio del Río, el Tic-Tac Deportivo, una de las secciones más gustadas».

De aquella época de primeros pasos, de primeros tropiezos y de primeros logros hay un hombre que Joel no deja de recordar: Juan Emilio Friguls. Y, aunque cuando uno voltea las páginas de lo que ha vivido son incontables los nombres para agradecer, fue Friguls quien dejó una huella más profunda en el Editor-jefe de la Redacción Deportiva del periódico Trabajadores.

Para mi Friguls. es el periodista que mejor representa a Radio Reloj y yo me siento orgulloso de haber recibido sus conocimientos y enseñanzas, porque adaptarse al estilo de la emisora no es fácil».

Los oyentes saben poco de las interioridades del canal informativo más antiguo del mundo, pero escribir ese minuto que llega a ellos las 24 horas del día no es cosa fácil: el poder de síntesis, el estilo directo y la inmediatez como premisa, son principios que complejizan la labor periodística en este medio. Sin embargo, fueron precisamente esos elementos los que siempre llamaron la atención de Joel.

Hay periodistas que no pueden con Reloj, que han llegado a la emisora y no han conseguido adaptarse a su estilo sui géneris. Afortunadamente no fue mi caso y hoy, después de tantos años de trabajo en la prensa plana, puedo decir que la colaboración permanente con la emisora me ha brindado valiosas herramientas para realizar un mejor trabajo en el periódico».

La emisora a la que Joel García llegó hace 20 años atrás indudablemente no es la misma. Aquí vio a grandes locutores, a brillantes periodistas que tenían un gran sentido de pertenencia con la planta radial, a un equipo de trabajo muy sólido y experimentado.

Creo que la mayoría de los cambios han sido para bien y en el obligado proceso de transformaciones que ha vivido, lo más importante es que mantiene la calidad informativa sumando a su favor las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones».

Aun así, reconoce que Radio Reloj tiene importantes retos por delante que inevitablemente tendrá que asumir: Acercarse más a los oyentes, aprender a narrar historias a partir de las herramientas del periodismo más contemporáneo, emplear mayor variedad de géneros periodísticos en su programación y explotar mejor las plataformas digitales, son solo algunos de ellos.

No obstante, él, que transitó por esta escuela, cree que la emisora no va a desaparecer nunca. «Si Reloj faltara la gente haría huelga. La emisora cumple una función única dentro del espectro de medios de comunicación cubanos, goza de un gran prestigio, cuenta con espacios estelares y aunque muchas cosas tienen que mejorar, es difícil pensar a Cuba sin Radio Reloj».

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